Estados Unidos lanza el Plan Nacional de Preparación COVID-19; te contamos en qué consiste

El gobierno de Estados Unidos publicó hoy el Plan Nacional de Preparación para el COVID-19, que permitirá a todo el país avanzar de manera segura ante este virus, manteniendo y aprovechando el progreso que han logrado en los últimos 13 meses.

Dicho plan establece la hoja de ruta para la lucha contra el virus, a medida que los ciudadanos estadounidenses comienzan a volver a sus rutinas diarias. Todo encaminado hacia un futuro en el que ya no haya encierros, cierres y los estudiantes puedan mantenerse seguros en las escuelas.

El Plan Nacional de Preparación para el COVID-19 se centra en cuatro objetivos clave:

1.- Protéjase y trate el COVID-19

Estados Unidos ha experimentado cinco olas de la pandemia desde 2020, incluidas tres en el último año que fueron impulsadas por nuevas variantes. Ahora, el camino que pretenden seguir se basa en mantener y mejorar continuamente las numerosas herramientas que se tienen para proteger a sus ciudadanos, desde vacunas, pruebas, tratamientos, mascarillas y más.

Hasta ahora, 215 millones de estadounidenses completamente vacunados y aproximadamente dos tercios de los adultos elegibles recibieron su vacuna de refuerzo. Una estimación de diciembre de 2021 sugirió que las vacunas salvaron más de 1 millón de vidas estadounidenses y previnieron con éxito más de 10 millones de hospitalizaciones.

El suministro de pruebas ha aumentado dramáticamente. Tienen sitios de prueba gratuitos en 21 mil 500 ubicaciones en todo el país. Durante enero de 2022, hubo más de 480 millones de pruebas disponibles en el hogar para los estadounidenses.

Además, el uso de mascarillas puede ser menos frecuente. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han actualizado su marco de recomendaciones sobre medidas preventivas como el uso de mascarillas, por lo que solo se recomiendan cuando y donde más importan.

2.- Prepárese para nuevas variantes

Estados Unidos permanecerá preparado para cualquier nueva variante que pueda surgir en el camino. Para hacerlo, el gobierno desarrolló un plan integral sobre monitoreo del virus para adelantarse, adaptar sus herramientas rápidamente para combatir una nueva variante y desplegar recursos de emergencia para ayudar a las comunidades.

Cuando se identifican nuevas variantes, el gobierno federal tiene una red de investigadores (federales, académicos y comerciales) que pueden estudiar la secuencia y evaluar las mutaciones rápidamente, lo que permite una pronta respuesta a las variantes preocupantes.

Y si surgen nuevas variantes, el gobierno federal desplegará rápidamente las herramientas, el personal y los recursos que necesitan los estadounidenses. También contará con una reserva importante de herramientas para combatir el COVID-19 que permanecerán listas para su despliegue.

3.- Prevenir cierres económicos y educativos

El gobierno pretende brindar a las escuelas y a las empresas las herramientas que necesitan para evitar cierres económicos y educativos, para que los estudiantes puedan permanecer seguros en la escuela, los trabajadores puedan estar seguros en el trabajo y la economía pueda seguir creciendo.

Para ello proporcionó una inversión histórica de 130 mil millones de dólares del Plan de Rescate Estadounidense para reabrir las escuelas mejorando la ventilación, accediendo pruebas y contratando a más maestros, enfermeras y personal.

Para proteger a los trabajadores y mantener abiertos los negocios, la Administración lanzó la campaña de vacunación más grande de la historia, trabajando mano a mano con la comunidad empresarial; y exigir vacunas, incluso para los trabajadores federales.

4.- Continúe liderando el esfuerzo para vacunar al mundo y salvar vidas

La lucha contra este virus en el extranjero es clave para el esfuerzo de Estados Unidos por proteger a sus ciudadanos y mantenerse a la vanguardia de las nuevas variantes.

El presidente Joe Biden se comprometió a que Estados Unidos sería el arsenal mundial de vacunas, por ello se trabaja en la adquisición de mil millones de vacunas con el propósito de donarlas.

En general, la Administración se ha comprometido a donar mil 200 millones de dosis a otros países, de forma gratuita y sin condiciones, lo que representa el mayor compromiso de cualquier país o grupo de países del mundo.

A la fecha, el gobierno de Estados Unidos ha entregado más de 475 millones de dosis gratuitas a 112 países de todo el mundo, cuatro veces la cantidad de dosis gratuitas compartidas con el mundo que cualquier otra nación.

Además, ha entregado recursos que salvan vidas, como oxígeno, tratamientos, EPP y otros suministros esenciales por un valor de más de mil millones de dólares a países que experimentan brotes.

ABC