"Vladimir Putin está muy enfermo de cáncer en la sangre", asegura oligarca ruso cercano al Kremlin

Vladimir Putin está "muy enfermo de cáncer en la sangre", según una grabación del mes de marzo de un oligarca cercano al Kremlin obtenida por la revista New Lines.

De acuerdo con lo publicado "un capitalista de riesgo occidental que trabaja con el oligarca grabó en secreto la conversación y la compartió con la condición de permanecer en el anonimato". Además, afirmó que "fue a espaldas de su colega ruso debido a su disgusto por la guerra de Putin en Ucrania".

En dicho diálogo con el oligarca que se nombra como "Yuri" para proteger su identidad, se revela que varios de los problemas de salud de Putin están relacionados con un cáncer de sangre.

Michael Weiss, director de noticias de la revista y quien redactó el artículo, expuso algunos ejemplos de los problemas de salud del mandatario ruso de los que "Yuri" habla en la grabación.

El primero de ellos son sus problemas de espalda que están relacionados con el cáncer de sangre y que lo llevaron a ser operado en octubre de 2021, también remarcó la cara cada vez más hinchada de Putin (que podría indicar uso de esteroides) y el hecho de que parece caminar con una cojera.

Ashley Grossman, profesora de endocrinología en la Universidad de Oxford, le dijo a New Lines que: "Putin siempre ha sido un hombre muy en forma con una apariencia un poco demacrada. Pero en los últimos dos años, parece haberse llenado la cara y el cuello. Apariencia 'cushingoide', que ??es compatible con el uso de esteroides".

Los esteroides, dijo Grossman, generalmente se recetan para varios tipos de linfoma o mieloma, cáncer de las células plasmáticas, que "pueden causar una enfermedad ósea generalizada y definitivamente afectar la columna vertebral y la espalda".

Asimismo señalan que Putin, de 69 años, padece Parkinson y que se le ha visto en público con menos frecuencia de lo normal.

Cirugía

Según el diario inglés The Sun, Putin se someterá en breve a una operación contra el cáncer que sufre. Durante el periodo de baja posterior a la intervención, el líder del Kremlin entregaría el poder a su jefe de espionaje, Nikolai Patrushev, considerado de la línea dura del régimen.

Con información de New Lines y The Sun.