México busca consolidar un sistema integral de cuidados: Alicia Bárcena

En el marco de la reunión especial del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la Organización de Naciones Unidas sobre Sistemas de Cuidado y Apoyo en Nueva York, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno mexicano, Alicia Bárcena Ibarra, destacó que uno de los principales retos es que toda la sociedad, y no solo las mujeres, se involucren en los sistemas de cuidados.

La redistribución de la desproporcionada responsabilidad del trabajo doméstico y de cuidado que históricamente han enfrentado las mujeres es una cuestión de justicia económica y social. Un trabajo que sigue siendo invisible y subvalorado en muchas partes del mundo, se expresó en los documentos de dicha reunión donde la canciller Alicia Barcena pronunció el discurso principal.

“Un tema importantísimo para México es lo que hemos denominado como la sociedad del cuidado [...] la implementación de sistemas integrales de cuidado”

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Estamos hablando, apuntó la diplomática, de que la sociedad en su conjunto debe transformarse para que los cuidados no recaigan solamente en las mujeres sino que la sociedad entera se comprometa porque “cuidar a las personas mayores significa cuidar nuestro legado; cuidar a niños, niñas y adolescentes es cuidar nuestro futuro y es cuidar el planeta y los bienes públicos; tenemos que cuidar a la sociedad y al planeta”.

Actualmente, enfatizó, esta tarea es llevada a cabo la mayoría de las veces por mujeres que además no reciben ningún tipo de salario.

De acuerdo con cifras oficiales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se dedican 16.4 mil millones de horas diarias al trabajo de cuidado no remunerado, lo que equivale a 11 billones de dólares o al 9% del PIB mundial. Además, el Informe de Género 2023 encontró que el progreso hacia un equilibrio más justo del trabajo de cuidado no remunerado ha sido lento y que, a nivel mundial, las mujeres dedican 2.8 horas más que los hombres al trabajo de cuidado y doméstico no remunerado, cifra que en México se eleva a 6 horas más de trabajo no remunerado.

México, abundó la canciller, ha sido pionero en medir para romper el silencio estadístico. Es necesario medir cuántas horas dedican las mujeres al trabajo no remunerado y cuando significa en Producto Interno Bruto (PIB) que en el caso de nuestra nación representa el equivalente al 22% del PIB.

“No podemos continuar con la división absurda de labores productivas y asalariadas y el trabajo doméstico sin valor” recalcó.

Tiempo y autonomía económica, claves para tener mujeres libres y plenas de derechos

Que las sociedades se transformen en sociedades de cuidado y se libere el tiempo de las mujeres les permitiría ingresar al mercado laboral.

“Uno de los puntos más importantes para defender los derechos de las mujeres es la autonomía económica porque la autonomía económica da libertad física; sin ella las mujeres no pueden liberarse en otros campos de la vida, una mujer no puede seguir dependiendo de la persona que la violenta”, afirmó.

En ese contexto, enfatizó que en el próximo gobierno de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, se va a crear y a consolidar un sistema nacional de cuidados. Asimismo indicó que el próximo año se llevará a cabo en México la Conferencia regional sobre la mujer y el desarrollo, en la cual el punto central será avanzar en esta visión de la sociedad del cuidado a fin de compartir buenas prácticas y establecer acciones concretas.

Bárcena Ibarra precisó que la agenda de dicha conferencia será:

• Romper el silencio estadístico
• Cuidados como bien común
• Derechos y la visión de las mujeres indígenas y afrodescendientes para reconocer los saberes tradicionales
• Impulsar el acceso de las mujeres a los bienes y que sean sujetas de crédito
• Vulnerabilidad de las mujeres frente a los desastres
• Su papel en la construcción de la paz
• Adjudicación de presupuestos para echar a andar una política de cuidados en todos nuestros países

“Si queremos una sociedad sana necesitamos a las mujeres en libertad”, concluyó.

Esta Reunión Especial del ECOSOC representó una plataforma para que los Estados Miembros, las Agencias de la ONU y las partes interesadas reconozcan y fortalezcan el trabajo de cuidado como un componente fundamental del desarrollo social y económico de las naciones.