Los secretos detrás de los nuevos retratos del rey Felipe y la reina Letizia por Annie Leibovitz

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Diana Rivero

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Publicado: 27/11/2024 · 3:58 p.m. MX | Actualizado: 27/11/2024 · 3:58 p.m. MX

Los nuevos retratos oficiales del rey Felipe VI y la reina Letizia, realizados por la legendaria fotógrafa Annie Leibovitz, han desatado una ola de comentarios y admiración tanto en España como a nivel internacional. Encargados por el Banco de España para conmemorar el vigésimo aniversario de bodas de los monarcas, estas imágenes no solo representan un parte aguas personal para la pareja real, sino también una renovación artística en la representación de la realeza.

La fotografía, que ahora reemplaza al lienzo en la colección del Banco de España, se inscribe en una larga tradición de retratos regios que comenzaron con el Banco de San Carlos en el siglo XVIII. En esta ocasión, la elección de Annie Leibovitz, conocida por su estilo único y por capturar a figuras icónicas como Yoko Ono, John Lennon y la reina Isabel II, marcó una decisión audaz. La fotógrafa, de 75 años, trabajó durante más de nueve meses en el proyecto, que culminó en una sesión de seis horas realizada en el Salón Gasparini del Palacio Real de Madrid.

Una mirada sofisticada a la realeza

La reina Letizia aparece con un aire glamuroso y moderno, alejándose de los tradicionales retratos de reinas con tiaras y vestidos de época. En su lugar, luce un vestido negro sin tirantes del legendario diseñador español Cristóbal Balenciaga, complementado con un chal de satén rojo y joyas históricas: el collar Diamond Rivière y pendientes de la reina Ena. Este atuendo, creado en 1948, tiene un trasfondo rico en historia, ya que el chal rojo fue diseñado para la boda de los reyes Juan Carlos y Sofía en Grecia.

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Por su parte, el rey Felipe VI aparece vestido con su traje de Capitán General del Ejército de Tierra, una elección que refuerza su papel institucional. Este atuendo fue seleccionado tras varias opciones propuestas durante la sesión, y destaca por sus numerosas distinciones y su peso histórico.

El simbolismo de los retratos

Leibovitz optó por una composición innovadora: los retratos forman un díptico en el que los monarcas posan por separado, conectados por un sillón compartido. Esta elección estética refuerza tanto su individualidad como su unidad. Además, el entorno del Salón Gasparini, con sus opulentos detalles barrocos, crea un contraste visual que enmarca la modernidad de los retratos.

Desde su publicación, las imágenes han generado elogios a nivel mundial. Medios británicos como Hello! han descrito a Letizia como “espectacular” y han destacado su elección de joyas y su estilismo. La revista francesa Gala la califica como “impresionante” y menciona cómo su imagen ha conquistado a Felipe VI. En redes sociales, la opinión pública también ha sido favorable, señalando el equilibrio entre la sofisticación y la accesibilidad que transmite el retrato.

La elección de un diseñador español como Balenciaga subraya la intención de destacar el patrimonio cultural del país. El vestido de Letizia no solo es un tributo al pasado, sino también una declaración de modernidad y estilo. Diseñado para realzar la figura de la monarca, el conjunto ha sido descrito como una fuente de inspiración para eventos formales.

Uno de los detalles más interesantes es el proceso creativo detrás del retrato. Mientras Letizia mantuvo el mismo atuendo durante toda la sesión, Felipe cambió de vestuario en tres ocasiones. Aunque se tomaron algunas fotografías de la reina con una tiara, finalmente Leibovitz decidió prescindir de este elemento, reforzando la imagen de una monarquía contemporánea.

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Diana Rivero