Perú declara emergencia ambiental por derrame de petróleo en su costa

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Diana Rivero

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Publicado: 26/12/2024 · 2:16 p.m. MX | Actualizado: 26/12/2024 · 2:16 p.m. MX

El Gobierno de Perú ha declarado una emergencia ambiental en la costa norte del país tras un derrame de petróleo ocurrido el pasado fin de semana. Este incidente, que ha generado preocupación entre las autoridades y la población local, se produjo en la terminal de la refinería Talara, donde un barco que realizó maniobras previas al embarque provocó el derrame de crudo en las aguas del Océano Pacífico.

Según informes preliminares del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el derrame ha afectado aproximadamente 10,000 metros cuadrados de agua marina superficial. Aunque Petroperú, la petrolera estatal responsable del incidente, no ha revelado la cantidad exacta de crudo derramado, se ha confirmado que al menos siete playas han sido impactadas, así como la fauna local que habita en esta región costera.

El Ministerio del Ambiente de Perú ha declarado que la emergencia tendrá una duración de 90 días y tiene como objetivo principal garantizar el manejo sostenible del área afectada. Esto incluye la ejecución de obras de recuperación y remediación para mitigar la contaminación ambiental. La situación es crítica, ya que el derrame no solo afecta el ecosistema marino, sino también las actividades económicas y turísticas locales que dependen de un entorno limpio y saludable.

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Desde el momento en que se conoció el derrame, Petroperú ha informado que se han desplegado brigadas de limpieza para abordar la situación. Además, la empresa ha coordinado esfuerzos con el gremio de pescadores y las autoridades locales para garantizar que las actividades económicas y turísticas puedan continuar con normalidad. Sin embargo, la realidad en el terreno es muy diferente. Los pescadores locales han expresado su frustración debido a las restricciones impuestas por el derrame.

Martín Pasos, un pescador de la zona, compartió su experiencia con una radio local, afirmando: “Llevamos seis días sin poder salir. Es un caos lo que pasó en Lobitos. Hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta de la petrolera”.

La respuesta inicial de Petroperú incluye el uso de personal especializado, embarcaciones y drones para llevar a cabo un monitoreo preventivo en la zona afectada. La empresa ha asegurado que está tomando medidas para detectar cualquier eventualidad que pueda surgir a raíz del derrame. Sin embargo, muchos en la comunidad local sienten que estas acciones son insuficientes ante la magnitud del daño causado.

Las autoridades locales han comenzado a evaluar los efectos del derrame sobre la flora y fauna costera. Se han reportado daños significativos a plantas y animales marinos, incluidos cangrejos y otras especies vitales para el ecosistema local. La preocupación por la salud del medio ambiente es palpable entre los residentes, quienes temen por las consecuencias a largo plazo del derrame en su entorno natural.

El incidente también ha despertado un debate más amplio sobre las prácticas de seguridad y manejo ambiental dentro de las operaciones petroleras en Perú. Activistas ambientales han exigido una revisión exhaustiva de los protocolos implementados por Petroperú y otras empresas del sector para evitar futuros desastres similares. La falta de transparencia sobre los detalles del derrame y las acciones correctivas ha alimentado aún más las críticas hacia la empresa estatal.

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Diana Rivero