¡Asquerosos! José Ron confiesa la verdad sobre sus besos con Livia Brito en ‘La Desalmada’

José Ron aceptó que filmar las escenas de besos con Livia Brito fue algo desagradable para los dos

José Ron y Livia Brito se convirtieron una de las parejas favoritas de la televisión gracias a la telenovela ‘La Desalmada’. Sin embargo, aunque el proyecto tuvo una gran recepción entre el público, el galán aceptó que para ellos no todo fue tan fácil, especialmente cuando se trataba de las escenas de besos.

Durante una entrevista con MezcalTV, el actor de 40 años que le dio vida a Rafael Toscano, aceptó que el acercarse a Livia solía ser algo desagradable debito a la dieta que llevaba.

El protagonista relató que durante la historia tuvo que mantener un excelente físico, pues tenía varias escenas sin camiseta. Por lo que su dieta incluía muchas comidas pequeñas para mantenerlo siempre con energía.

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Por supuesto, esto hizo que, muchas veces cuando llegaba la hora de filmar no tenía el mejor aliento, pues solo se ponía un spray para tratar de disimularlo.

Sí me echaban mucha carrilla, porque yo comía mucho brócoli y entonces me echaban carrilla, de ahí viene el brócoli o el beso de brócoli. Pero bueno, con el ritmo del trabajo, es imposible que todo el tiempo estés con los dientes cepillados y listo, entonces eso nos da mucha risa porque yo también ya la veía comer a veces su pescado o verduras y nos tocaban escenas y ya te aguantas, ¿no?, aceptó.

Livia Brito también tenía un mal aliento

Sin embargo, Ron señaló que él no era el único que a veces daba besos con mal sabor, sino que su compañera también tenía el mismo problema, por su dieta personal.

Livia también [comía a menudo], creo que Livia comía siete veces al día, entonces muchas veces coincidía en las comidas que nos tocaba una escena de cama, una escena de beso o algo, entonces yo sí le decía 'Livia, me acabo de comer un atún, una carnita, ¡perdóname! Va un besito con sabor y olor a carne', sostuvo.

Finalmente, José Ron aceptó que, con el paso del tiempo tanto él como la protagonista de la novela, se acostumbraron a esta desagradable característica y aprendieron a trabajar con ella.