Príncipe Andrés presiona a la reina Isabel para que le devuelva sus títulos tras escándalo de abuso

El príncipe Andrés está presionando a la reina Isabel II para que le permita regresar a los deberes reales y se restablezca su papel ceremonial como coronel de la Guardia de Granaderos.

El duque de York, de 62 años, fue despojado de sus deberes oficiales a principios de este año mientras se preparaba para pagar un acuerdo multimillonario a Virginia Giuffre para mantener fuera de los tribunales sus acusaciones de abuso sexual, que él niega.

Hoy, el duque aparecerá en público junto a los principales miembros de la realeza en la ceremonia anual de la Orden de la Jarretera, vestido con todos sus atuendos como parte de la procesión en el Castillo de Windsor.

Aparecerá porque es miembro de la Orden, la orden de caballería más antigua y de más alto rango del país y un honor personal otorgado por legado de la reina.

Será lo más cerca que haya estado de grandes multitudes de miembros del público en los últimos años y ha despertado temores de que incluso podría ser abucheado.

Una fuente le dijo al Daily Telegraph que lo mas importante para él es recuperar su estatus como Su Alteza Real y "Príncipe de la Sangre".

El Palacio de Buckingham y el portavoz de Andrés se negaron a hacer comentarios sobre dichas declaraciones. Pero un miembro de la realeza sugirió que, ya sea que lo haya pedido o no, no debería haber expectativas de ser bienvenido de regreso.

La fuente dijo que el duque podría "presionar todo lo que quisiera, si es que lo ha hecho, pero si alguna vez recuperaría algo es un asunto completamente diferente".

Un asistente dijo que la declaración de enero en la que fue despojado de sus funciones "con la aprobación y el acuerdo de la reina", todavía "habla por sí sola".

Se entiende que el príncipe Carlos siente que Andrés debe mantenerse a distancia para evitar dañar toda la institución de la monarquía británica.

Andrés se convirtió en Coronel de la Guardia de Granaderos hace cinco años después de que su padre se retirara de la vida pública, y se dice que disfrutó especialmente el papel.

Se afirma que quería usar el uniforme formal de su rango en el funeral del duque de Edimburgo el año pasado, lo que provocó la decisión de que todos los hombres de la realeza usarían chaquetones civiles para evitar cualquier vergüenza.

Pero se le ha visto cabalgando en Windsor con una chaqueta impermeable de la Guardia de Granaderos con su lema en latín 'honi soit qui mal y pense', 'vergüenza para el que piensa mal de ello'.

El Palacio se ha desmarcado este año de comentar en nombre de Andrés. Pero cuando se le preguntó este fin de semana sobre su aparición en el servicio de Garter Day, una fuente dijo que el 'problema de Andrew' necesita solución.

Anteriormente se informó que la reina ha estado manteniendo conversaciones secretas con el duque de York y miembros de alto rango de la familia real sobre cómo pueden ayudar al príncipe Andrew a reconstruir su vida "lejos de la mirada pública".

La monarca ha celebrado reuniones familiares en el Castillo de Windsor para establecer qué papel podría cumplir el duque que sería aceptable para el público.

Si bien se entiende que Andrés está decidido a mantener su propiedad de Royal Lodge, una opción podría ser que él reconstruya su vida en Escocia.

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