Lilibet Diana: el trato "cruel y mezquino" que recibió la hija de Harry y Meghan en su visita a UK

Lilibet Diana Mountbatten-Windsor cumplió un año el sábado del fin de semana del Jubileo de Platino de la reina Isabel II, y sus padres, el Príncipe Harry y Meghan Markle, le organizaron una hermosa fiesta de cumpleaños en Frogmore Cottage en Windsor.

Algo que destacó de la celebración fue que no pudieran asistir los duques de Cambridge, William y Kate Middleton, situación que lastimó mucho al duque de Sussex.

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Los Cambridge estaban programados para visitar Gales el día de la celebración y no podían cancelar su visita. Una fuente cercana a la familia real aseguró que la situación fue una coincidencia y no "un desaire intencionado".

A lo largo de dos años, la relación entre los duques de Cambridge y los duques de Sussex se ha vuelto tan tensas que incluso se asegura que los hijos de la princesa Diana pocas veces se dirigen la palabra.

Además, según lo comentado por la misma fuente, la recepción de la familia real a la llegada de Harry y Meghan, fue más fría de lo que esperaban los papás de Archie y Lilibet.

¿Lilibet Diana fue menospreciada por la familia real?

A pesar de que, tanto Meghan como Harry, trataron de aparentar que la fiesta de cumpleaños de Lilibet Diana se realizó en paz, la realidad es que la familia real británica hizo de todo para no convivir con los duques de Sussex durante su visita al Reino Unido.

Se dice que hubo quienes no quisieron tomarse fotos con ellos y que no fueron invitados a los eventos más importantes que celebró la Casa Real durante el Jubileo de Platino.

Sin embargo, en este afán por no tener cercanía con Meghan y Harry, los miembros más importantes de la familia real, como la reina Isabel II, William y Kate Middleton fueron señalados, por expertos reales, como injustos por el trato cruel que le dieron a Lilibet Diana.

Ni la reina, ni los duques de Cambridge, ni los duques de Cornualles estuvieron presentes en la fiesta de su primer año, pero algunos aseguran que lo peor ocurrió cuando Meghan y Harry intentaron tomarle una foto a su pequeña hija con la monarca británica y ella se negó rotundamente. Dicha prohibición fue calificada como extrema e innecesaria.

Este acto fue el que desató la mayor parte de las críticas pues se sabe que la reina se toma fotografías con todos sus bisnietos y con Lilibet Diana no quiso tener la foto del recuerdo.

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