¿Por qué la reina Letizia no deja que sus hijas Leonor y Sofía convivan con otras 'royals'?

Hace pocos días llamó la atención que a la celebración de cumpleaños de la princesa Ingrid Alexandra, la segunda en la línea de sucesión al trono de Noruega, no asistieran ni la reina Letizia, ni sus hijas Leonor y Sofía.

Niguna de las tres hizo acto de presencia en la fastuosa fiesta que tuvo lugar en el Palacio Real de Oslo, donde llegó lo más alto de las casas reales de Holanda, Dinamarca, Suecia, Bélgica, Luxemburgo y España, aunque por parte de ésta última solo asistiera el padrino de Ingrid, el rey Felipe VI.

El monarca viajo en solitario al festejo el pasado 17 de junio, mientras que la reina consorte y las princesas permanecieron en España, un hecho que sorprendió a todos, ya que estaría hubiera sido la primera gala de sus hijas y la ocasión era ideal. Ahí estuvieron Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica quienes, como Leonor, están llamadas al trono de sus países.

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Por un lado, se dijo que a Letizia no le gustan este tipo de eventos y, por el otro, que no siente gran simpatía por la casa real Noruega, pero lo cierto es que fue gracias al padre de la festejada, el príncipe Haakon, que Felipe conoció a su expareja, Eva Sannum, razón por la que se piensa que quizá Letizia no es muy apegada a ellos.

De igual forma, días antes del esperado evento, se supo que Leonor ya estaba de vuelta en España después de terminar el curso en Gales. Y aunque muchos pensaron que la princesa de Asturias viajaría a Oslo para encontrarse con su padre, esto no fue así. Lo que también hizo evidente que si Leonor no asistió, menos lo haría la infanta Sofía, de 15 años.

La verdadera razón por la que Letizia no deja que sus hijas se relacionen con la realeza europa

De acuerdo con la periodista española especializada en la realeza, Pilar Eyre, todo se trataría de un esfuerzo por cuidar de la imagen pública de las princesas y del reino, pues aseguró que "posar con las otras herederas de tronos europeos con traje largo y corona en un ostentoso entorno palaciego no sería el mejor punto de partida para una monarquía que pretende ser democrática y sencilla".

Esta explicación coincide con las acciones que se han visto en Letizia desde que se convirtió en reina, quien ha buscado "prescindir de lo superfluo" en el tiempo que lleva junto a su marido en el trono.

La idea, afirma Eyre, es dejar atrás el opulento reinado de Juan Carlos y Sofía, en los que por supuesto eran en otros tiempos y otras circunstancias.

También está el hecho de que con la pandemia de Covid-19 y los brotes que no dejan de generar contagios, la reina suele restringir mucho más las actividades de las menores en el exterior.

bnaj