Whitney Houston: nariz podrida, sin dientes y otros detalles perturbadores de su autopsia

Hoy en día, la muerte del ícono de la música Whitney Houston sigue rodeada de polémica y misterio. La cantante falleció el 11 de febrero de 2012 y desde entonces solo se sabía que había sido encontrada sin vida en la bañera de un hotel en Beverly Hills debido a un sobredosis. Pero ahora, a 10 años de su partida, se han revelado nuevos y escalofriantes detalles de su autopsia, así como la verdadera causa de su deceso.

Meses antes de su fallecimiento, ya era claro para todos que la salud de Houston iba en deterioro, pues en sus últimas apariciones en público se le notaba enferma y agotada, consecuencia de años de abuso de sustancias que provocaron estragos en su apariencia. Se sabe también que al momento de su muerte, su cuerpo estaba lleno de cicatrices y lesiones.

Según dio a conocer el portal británico Daily Star, el trágico informe de la autopsia de Whitney fue una lectura devastadora luego de conocer el tipo de problemas de salud que padecía la estrella, además de que la fecha elegida para hacerlo fue significativo, pues se realizó el mismo día en que la intérprete cumpliría 59 años.

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¿Qué reveló la autopsia de Whitney Houston a 10 años de su muerte?

El día de su muerte, previo a su presentación en una fiesta de los Premios Grammy, Whitney Houston experimentó dolores en la garganta, por lo que sus asistentes le recomendaron un baño en su habitación del Hotel Beverly Hilton. Su peluquera notó que tardaba mucho, por lo que entró a revisar y fue en ese momento que la encontró muerta, boca abajo en el agua, con una gran cantidad de fármacos a su alrededor.

Al inicio, el reporte forense de la intérprete señalaba lo siguiente: “la difunta es una mujer de 48 años que se encontró sumergida en una bañera que contenía agua extremadamente caliente, y ella fue declarada muerta en la escena por los paramédicos, el 11 de febrero de 2012 a las 3:55 pm”.

No obstante, de acuerdo con información que recién salió a la luz, la autopsia de Whitney Houston reveló que en su cuerpo se encontraron señales de putrefacción en la nariz y una perforación en la misma derivado del abuso de cocaína, así como una cardiopatía aterosclerótica, lo que quiere decir que su arteria derecha se encontraba bloqueada en un 60%.

Asimismo, el informe de toxicología encontró que "la cocaína y los metabolitos", en efecto, ayudaron a la muerte de Houston; pero también se mostraron otras sustancias en su organismo, como marihuana, Xanax, Flexeril y Benadryl, las cuales, se aclaró, no contribuyeron a su deceso, según lo señaló el forense.

De esta manera, se supo que la también actriz y productora había ingerido un cóctel de nueve drogas en total. Además, los expertos indicaron que seis horas después de su muerte, la temperatura de su cuerpo seguía siendo de 33°C, por lo que al momento de fallecer, podría haber alcanzado los 66°C.

Otro descubrimiento fue la marca de una aguja en su codo izquierdo, junto con cicatrices de implantes mamarios y una peluca cosida a su cabello real. En cuanto a la boca, se indicó que sus dientes estaban en un estado deplorable, ya que a la cantante le faltaban 11 frontales y usaba una “prótesis dental maxilar”.

Finalmente se concluyó que la causa oficial de muerte de la cantante "se debió a ahogamiento por efectos de su enfermedad del corazón aterosclerótico y consumo de cocaína. No se sospecha homicidio. Su muerte es un accidente”.

bnaj