Lady Di puso a la reina consorte Camila Parker un indignante apodo; ¿cuál era?

Una vez más, el escandaloso triángulo amoroso que protagonizaron Lady Di, el rey Carlos III y Camila Parker hace más de 25 años, y ahora se revela la forma en la que la princesa llamaba a su rival.

Por muchos años, los fieles fans de la madre de los príncipes William y Harry han defendido su memoria por el engaño del actual monarca y la trágica forma en la que vivió sus 15 años de matrimonio.

Lo que sí es un hecho, es que su legado ha pasado de generación en generación y gracias a diferentes producciones como ‘The Crown’ y ‘Spencer’, y ahora hablaremos de uno de los episodios más violentos de la princesa Diana.

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Para nadie es un secreto que la relación de la actual reina consorte y la primera esposa del líder de la familia real británica nunca fue buena, pues Diana sufrió mucho tras ver que ella y su esposo mantuvieron un romance por años.

Por mucho que lo intentó, la princesa no pudo y no le quedó de otra que vivir al lado de las infidelidades del padre de sus hijos y ella también comenzó a tener algunas relaciones extramaritales.

Es por eso que en medio del reciente estreno de la famosa serie de Netflix, se da a conocer el terrible sobrenombre que puso la ex princesa de Gales a la amante de su esposo, el rey Carlos III.

El ofensivo apodo que Diana puso a Camila Parker

Si bien la princesa Diana nunca ha sido conocida como la villana de esta historia, ha sorprendido que una mujer tan elegante, sofisticada y hermosa, violentaba a su rival de amores de esa manera.

De acuerdo con algunos exempleados de Diana de Gales, como un guardia de seguridad, quien presenció de viva voz de la elegante mujer la forma en la que llamó a la amante de su esposo como una raza de perro.

Para el personal de seguridad de Lady Diana era bastante grotesco escuchar que llamara a Parker Bowles: “Rottweiler”, pues habría elegido ese sobrenombre despectivo porque la amante de Carlos III no era tan agraciada, según los estándares de belleza de ese entonces.

El segundo motivo por el que llamaba a la madrastra de William y Harry así era por qué dicha raza de perro se caracteriza por tener una cabeza y mandíbula prominente y muy grande, y esto hace que cuando el animal agarra una presa, no la pueda soltar tan fácilmente.

Se trató de una comparación se debió a que Parker Bowles no tenía problemas en mantener una relación amorosa con Carlos III, a pesar de estar casado, y no planeaba soltarlo en ningún momento.

GBR.