La Reina Isabel II está de LUTO: recibe una devastadora noticia antes de su Jubileo de Platino

A pocos días de que inicie el Jubileo de Platino por sus 70 años en el trono, la reina Isabel II recibió una triste noticia que ha ensombrecido las celebraciones: la muerte de un querido amigo muy especial para la monarca.

Se trata de Lester Piggott, el jinete favorito de la soberana, quien de acuerdo con medios británicos falleció en Suiza a los 86 años de edad.

Su deceso fue confirmado por el yerno de Lester, el entrenador ganador del Derby, William Haggas, quien publicó en sus redes sociales: "Lamentablemente, podemos confirmar que Lester murió en paz en Suiza esta mañana".

Sigue leyendo:

Belinda triunfa en Premios Los Nuestro y Ángela Aguilar huye al verla l VIDEO

El amigo cercano a Isabel II que estuvo en prisión

Lester Piggott es considerado como uno de los mejores jinetes de todos los tiempos. Fue ganador nueve veces del Derby de Epsom, lo que le hizo merecedor de un récord que aún sigue vigente.

Su birllante carrera deportiva duró casi 50 años, sumando 4 mil 493 victorias, la tercera cifra más alta en la historia británica detrás de Sir Gordon Richards y Pat Eddery.

Apodado 'The Long Fellow', sus más cercanos describen a Piggott como un hombre de pocas palabras, quien tuvo que superar su sordera parcial.

El amigo de la reina también nació en una dinastía dedicada a las carreras de caballos, ya que su abuelo Ernie montó dos ganadores de Grand National y su padre Keith, entrenó a uno.

Un dato curioso es que en 1975, Lester recibió una Orden del Imperio Británico por parte de la realieza, pero fue despojado de este honor después de recibir una sentencia de prisión de tres años en 1987, por evasión de impuestos.

Luego de cumplir su sentencia en la cárcel regresó a su silla de montar en 1990, cuando tenía 54 años. No tenía ni diez días de que había salido tras las rejas cuando ganó la Breeders 'Cup Mile, una competencia de 1 milla para caballos de carreras de pura sangre de tres años en adelante, la cual se lleva a cabo dentro de un campo de hierba.

La reina Isabel II, quien es una gran fanática de la hípica, no solo admiraba el trabajo de Lester Piggott, sino también llegó a montar a varios de sus caballos y yeguas.

bnaj