Princesa Charlene vuelve a causar preocupación en el funeral de la reina Isabel II

La princesa Charlene de Mónaco lucía sumamente triste al llegar con su esposo, el príncipe Alberto, al funeral de la reina Isabel II en la Abadía de Westminster. Charlene, de 44 años, se veía elegante en un conjunto negro cuando se unió a 2 mil dolientes, incluidos dignatarios extranjeros, monarcas y jefes de estado, para el servicio.

Por su parte, el príncipe Alberto fue visto con un uniforme militar mientras se dirigía a la Abadía con su esposa. Dignatarios de la Commonwealth, incluidos Australia, Nueva Zelanda y Canadá, se unieron a la familia real británica para llorar a la reina, así como monarcas de toda Europa y el mundo.

La aparición se produce después de que el príncipe Alberto enviara un sentido mensaje de felicitación al rey Carlos III por su acceso al trono británico. La carta, compartida en el Instagram del Palais Princier de Monaco, se produjo después de que la realeza rindiera homenaje a la "inspiración" de la reina Isabel II tras su muerte el 8 de septiembre.

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El príncipe Alberto, que se ha reunido tanto con el rey Carlos como con la difunta reina en numerosas ocasiones, ofreció sus "más cálidas felicitaciones" al nuevo rey por su acceso al trono.

Anteriormente, el Príncipe Alberto y su esposa, la Princesa Charlene, asistieron a un servicio religioso en memoria de la difunta reina en la Iglesia Anglicana de San Pablo en Mónaco.

El príncipe Alberto también publicó un homenaje a la reina Isabel II en Instagram, elogiando su reinado "inspirador".

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