La boda de los padres de la reina Isabel II cumple 100 AÑOS y esto fue lo que sucedió

Para nadie es un secreto que los eventos reales siempre han sido unos de los más seguidos por el mundo entero y como prueba de ello es la espera de la coronación del rey Carlos III a celebrarse el próximo 6 de mayo, y a esto también se suman la cantidad de bodas que le han llegado a diferentes personas del globo terráqueo por transmisión, pero una de la que muy pocos sabían es la de los padres de la reina Isabel II, pues nunca se imaginaron que se trataría del heredero al trono.

La Familia Real británica ha sido una de las más criticadas y queridas en toda la historia, pues como olvidar la ceremonia de Lady Di con el entonces príncipe Carlos, y muchos años después las de sus hijos, William y Harry con Kate Middleton y Meghan Markle respectivamente, eventos que sin duda alguna se han seguido por diferentes generaciones y los colocan en el ojo público.

Pero hoy hablaremos de la pareja más querida de la Casa de los Windsor, y fueron los padres de la fallecida reina, Isabel II, quienes a pesar de que tuvieron una ceremonia pequeña y discreta por no ser el heredero al trono de ese entonces, el amor que se tuvieron es uno que muy pocas veces se ha visto en la monarquía, pues aunque muchos lo duden, la gente salió a las calles y estuvo al pendiente del evento.

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La boda de los padres de la reina Isabel II

Fue la mañana de un 26 de abril pero de 1923, cuando la capital del Reino Unido, Londres, se despertó con gran alegría y a la espera de la boda del entonces príncipe Alberto, segundo hijo de los reyes Jorge V y Mary de Teck, con la escocesa Elizabeth Bowes-Lyon, y a pesar de haber sido una boda más sencilla, sigue siendo recordada en su aniversario número 100.

Como dicta la tradición, el evento se realizó en la Abadía de Westminster, alrededor de mil 800 invitados que se dieron cita a pesar del cambio de clima, ya que ese día salió el sol, pero también las lluvias de abril se hicieron presentes, evento que reunió a las casas reales europeas como la española, la noruega y la rumana.

La reina madre, como después se le conoció a la monarca, impuso moda con un vestido confeccionado por la modista de la reina María, madame Handley-Seymour, mismo que fue de estilo medieval e inspirado en las creaciones de Jeanne Lanvin, pues llevaba un discreto bordado en hilo de plata y un encaje muy antiguo que pertenecía a la familia de la novia, y aunque no llevó ninguna tiara, sí portó el velo de su suegra, la reina María de Teck, quien elogió la discreción y buen gusto de la novia.

Lo más importante de todo, es que gracias a ellos surgieron dos de las tradiciones que continúan en las bodas reales de la casa real británica, mismas que han estado presentes en las de Lady Di y sus hijos:

• La primera es que las alianzas o anillos que los novios intercambian en el altar están hechos de oro clogau.
• El segundo es que la novia dejó su ramo sobre la tumba del soldado desconocido; sin embargo, Elizabeth llevó a cabo este gesto en honor a su hermano, quien falleció sirviendo en la Primera Guerra Mundial.

Y a esto se sumaría una muy característica de la realeza británica, pues fue la primera pareja de recién casados que salió al balcón del Palacio de Buckingham para saludar a la multitud y desde entonces formaron un pareja ejemplar hasta que su fueron coronados como los nuevos reyes de Inglaterra hasta cuando su hermano mayor abdicó al trono, tema que se ha ejemplificado a través de la serie de Netflix, ‘The Crown’.

Los padres de la abuela de William y Harry estuvieron casados en feliz matrimonio hasta el 6 de febrero de 1952, cuando el rey falleció víctima de cáncer dando paso a la era de Isabel II, un reinado que duró 70 años y terminó tras su muerte el pasado mes de septiembre de 2022.

GBR.