California, el mejor amigo de México en el mundo

En conversación con 'El Heraldo USA,' Carlos González, Cónsul de México en Los Ángeles, habló de los logros sistémicos que posee California para garantizar los derechos de los migrantes mexicanos.

En colaboración con el periodista Carlos Allende y 'Palitos y Bolitas,' 'El Heraldo USA' viajó a la ciudad de Los Ángeles, California para una charla de primera mano con el Cónsul mexicano Carlos González. Y desde el punto de partida, Allende resaltó el indispensable papel que González cumple desde sus cualidades representativas en dicho territorio, pues precisamente, es aquí en donde se encuentran la mayor cantidad de migrantes mexicanos viviendo en el extranjero.

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Al hablar de cifras, el Cónsul de México en Los Ángeles, Carlos González, destacó que uno de los principales retos es apoyar y respaldar a los 3.7 millones de habitantes de ascendencia mexicana viviendo en la ciudad, resaltando además, que al menos 1.3 millones de ellos nacieron en México. Y aunque la creencia popular respecto a los consulados se aloja en sus responsabilidades alrededor de trámites de pasaportes e identificaciones, ésta charla recuerda que González y su equipo enfrentan todo tipo de desafíos diarios: desde garantizar que se cumpla al pie de la letra una jornada electoral remota, hasta situaciones más graves que rodean el fallecimiento de migrantes mexicanos en California.

Para Carlos González, la perspectiva popular de Los Ángeles, resalta tanto en la comunidad mexicana como en la estadounidense, ya que es uno de los pocos condados en Estados Unidos que no estigmatiza a los indocumentados de manera sistémica. A diferencia de Texas, por ejemplo, la ciudad de Los Ángeles no tiene impuesta la obligación de que los policías colaboren con las autoridades migratorias para entregar a posibles mexicanos sin papeles; y además, también en contraste con Texas, en California sí puede hablarse de seguros médicos para migrantes sin importar su estatus migratorio.

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Dada su amplia experiencia tanto en Texas como en California, Carlos González asegura que uno de los desafíos presentes es garantizar que los derechos de los migrantes mexicanos prevalezcan. Es por ello que desde sus esfuerzos representativos, se "empapa" tanto de leyes mexicanas como estadounidenses; buscando la igualdad y el derecho a la identidad de aquellos que se acercan al consulado, incluyendo desde presos mexicanos en cárceles de Estados Unidos, hasta los estigmatizados 'anchor babies' (hijos de padres indocumentados a quienes el bloque conservador llegó a amezar con quitarles la ciudadanía.)

Tras una platica que concluyó con la amplia participación electoral mexicana que hubo desde Los Ángeles, González reveló a Allende sus deseos para el futuro; teniendo claro que si a México le iba bien, a sus migrantes también les iría bien. Aunque California siga siendo un aliado indiscutible de México en el mundo, e incluso, la representación política de mexicanos en Estados Unidos haya incrementado con creces, hay muchos pendientes en la agenda futura:

Hay una gran oportundidad para México, pero no podemos echarnos en la hamaca. Los puentes de entendimiento pueden ser mejores para nuestro país y para Estados Unidos (...) Pero necesitamos ir de lo emocional a lo práctico, reconociendo el gran aporte comercial que nuestros migrantes representan (...) no hay en el mundo, un mejor amigo de México que California y estoy seguro, pero el problema es que es un gobierno subnacional (...) Si tenemos la consciencia apropiada y vemos a Estados Unidos como si fuera un continente, podríamos ser más conscientes de lo valiosa que es la sociedad mexicana en este país.