El Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), ubicado en Brooklyn, Nueva York, se ha convertido en un lugar emblemático dentro del sistema penitenciario estadounidense, no por sus avances en la rehabilitación de reclusos, sino por las duras condiciones de vida que allí se viven y la relevancia de muchos de los presos que alberga. El MDC, famoso por sus “condiciones infrahumanas”, es el hogar temporal de varios reclusos de alto perfil, entre ellos políticos corruptos, narcotraficantes y celebridades del mundo del espectáculo. El MDC de Brooklyn ha sido descrito como “el infierno en la tierra” por varios reportes de medios y por las propias experiencias de los reclusos. Construido en la década de 1990 para aliviar la sobrepoblación en las prisiones de Nueva York, esta cárcel federal ha sido constantemente criticada por las malas condiciones en las que viven los presos. Falta de personal, violencia entre los internos y cortes prolongados de electricidad son algunas de las características de esta prisión, que cuenta con una capacidad para más de 1,200 reclusos. Uno de los incidentes más infames ocurrió en enero de 2019, cuando un corte de energía dejó a los reclusos sin luz ni calefacción durante una semana entera, exponiéndolos a las frías temperaturas del invierno neoyorquino. Este incidente provocó una demanda en la que la Oficina de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) tuvo que compensar a más de 1,600 presos con aproximadamente 10 millones de dólares por las condiciones inhumanas sufridas. A pesar de las reformas anunciadas desde entonces, el MDC sigue siendo un lugar temido por quienes terminan en sus celdas. Una de las razones por las que el MDC de Brooklyn ha atraído tanta atención mediática en los últimos años es la lista de reclusos de alto perfil que han pasado o se encuentran actualmente recluidos en sus instalaciones. Entre los nombres más destacados se encuentran figuras de la política, el crimen organizado y el mundo del entretenimiento, todos esperando sus respectivos juicios federales. El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, uno de los funcionarios más poderosos de su país, se encuentra actualmente recluido en el MDC. García Luna fue arrestado en 2019 por cargos de narcotráfico, acusado de haber colaborado con el Cártel de Sinaloa durante su mandato. Otro de los reclusos más notorios del MDC es Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa. Zambada, una de las figuras más influyentes en el narcotráfico mundial, había evitado su captura durante décadas. “El Mayo” es considerado una figura incluso más poderosa que Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien también pasó tiempo en el MDC antes de ser trasladado a una prisión de máxima seguridad. El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, está en el MDC después de ser extraditado a Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico y corrupción. Hernández ha sido acusado de facilitar el tránsito de drogas a Estados Unidos durante su tiempo en el poder, en colaboración con narcotraficantes hondureños y carteles mexicanos. Sorprendentemente, la lista de reclusos no se limita a políticos y narcotraficantes. El famoso rapero y productor musical Sean “Diddy” Combs fue trasladado al MDC a finales de 2024 tras ser acusado de conspiración y tráfico sexual. La noticia de su arresto conmocionó al mundo del entretenimiento, y su caso ha sido objeto de intensas especulaciones mediáticas. Combs se ha declarado inocente de todos los cargos y espera su juicio en la Unidad de Vivienda Especial del MDC, donde se alojan presos de alto perfil. Además de los mencionados, otras figuras conocidas han pasado por el MDC, como el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, involucrado en uno de los mayores escándalos financieros recientes, y el magnate chino Guo Wengui, acusado de fraude. Estos nombres han puesto al MDC en el centro del interés mediático global. Las duras condiciones en el MDC han sido denunciadas en numerosas ocasiones. Michael Cohen, exabogado personal de Donald Trump y quien también estuvo recluido allí, describió el lugar como “repugnante”, destacando la falta de espacio, la mala alimentación y las malas condiciones higiénicas. Las celdas son pequeñas, de aproximadamente 1 por 1,5 metros, y los reclusos tienen poco espacio para moverse o descansar. A raíz de estas denuncias, la Oficina de Prisiones ha implementado algunas reformas, como el aumento del personal permanente y la revisión de los protocolos de seguridad. Sin embargo, estos cambios no han sido suficientes para mejorar la imagen del MDC como una de las cárceles más problemáticas de Estados Unidos. Sigue a Heraldo USA en Google News, dale CLIC AQUÍ.