Joe Biden ofrece disculpas a pueblos nativos americanos por atroces crímenes del pasado

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Diana Rivero

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Publicado: 28/10/2024 · 10:32 a.m. MX | Actualizado: 28/10/2024 · 10:32 a.m. MX

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó el pasado viernes un acto sin precedentes al disculparse formalmente ante los pueblos nativos americanos por el sufrimiento y las atrocidades históricas infligidas a sus comunidades a través de los internados federales. Este emotivo pronunciamiento, realizado en la reserva india de Gila River, en Arizona, es el primer reconocimiento oficial de un presidente en funciones a la devastación generacional causada por los internados administrados por el gobierno durante más de un siglo.

¿Por qué son importantes estas disculpas?

Desde principios del siglo XIX hasta la década de 1970, los internados estadounidenses forzaban a niños indígenas a alejarse de sus familias y comunidades con el fin de erradicar su identidad cultural y asimilarlos a las normas euroamericanas. Estos internados, conocidos por sus prácticas coercitivas, destruían los lazos familiares y comunitarios mientras eliminaban las lenguas y tradiciones indígenas, marcando una etapa sombría en la historia de Estados Unidos.

El reconocimiento y las disculpas del presidente Biden representan un esfuerzo oficial por exponer los abusos cometidos y visibilizar los efectos duraderos de estas políticas. Tal como señaló la Casa Blanca en un comunicado, el presidente busca iniciar “una nueva era en las relaciones entre el gobierno federal y las naciones tribales, que incluye reconocer plenamente los daños del pasado”.

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La disculpa de Biden surge en el contexto de una creciente concienciación impulsada por la secretaría del Interior, Deb Haaland, quien es la primera indígena estadounidense en liderar un gabinete en Estados Unidos. Haaland, miembro de la tribu Laguna Pueblo, inició una investigación en 2021 sobre el oscuro legado de los internados, revelando un reporte donde se identificaon al menos 973 muertes de niños en estos internados y detallando el impacto de estas políticas en la vida de los menores. y sus familias.

El informe de Haaland señala que estos internados operaban bajo un régimen militarista, donde la disciplina estricta y la prohibición de prácticas culturales indígenas eran la norma. Con un financiamiento ajustado a la inflación que superaría los 23 mil millones de dólares, los internados federales buscaban la asimilación cultural completa de los niños, muchos de los cuales nunca regresaron a sus hogares debido al maltrato físico y emocional, y en ocasiones, a la muerte.

Palabras de Biden: un compromiso con el aprendizaje histórico

Durante su discurso, Joe Biden habló de la necesidad de reconocer tanto los aciertos como los errores de la historia nacional, subrayando que el conocimiento y la verdad deben prevalecer en la educación y conciencia pública para evitar la repetición de estos errores. “Es un pecado en nuestra alma”, declaró con tono emotivo, “no hay excusa para que esta disculpa haya tardado 50 años en hacerse”.

Joe Biden también destacó la importancia de recordar la historia tal cual fue, sin omitir los episodios dolorosos, para poder aprender y avanzar como una nación unida y consciente de sus fallas y sus logros. A través de sus palabras, Biden busca que los estadounidenses confronten su historia en su totalidad, dejando en claro que el oscurantismo no esconde la verdad ni borra el sufrimiento experimentado por las comunidades nativas.

Esperanzas de cambio en las relaciones federales con las naciones tribales

Los analistas y líderes tribales consideran que esta disculpa puede marcar un hito en la relación entre el gobierno federal y las comunidades indígenas, un vínculo históricamente marcado por el abandono y el abuso. En 2020, durante la campaña que lo llevó a la presidencia, Joe Biden prometió a las naciones tribales que escucharía sus demandas y que abordaría los problemas que por generaciones han afectado a estos pueblos.

Esta visita a Gila River también tiene un matiz político, ya que representa un esfuerzo de la administración para afianzar el apoyo indígena en un estado clave para las elecciones de 2024. La vicepresidenta Kamala Harris, quien compite en una carrera electoral que se prevé reñida, busca movilizar el voto indígena en Arizona, donde en 2020 Joe Biden ganó por un margen estrecho. El apoyo y respaldo a los pueblos indígenas en su búsqueda de justicia histórica es una forma en la que Biden y Harris intentan fortalecer su posición entre estas comunidades, que han demostrado una participación significativa en procesos electorales recientes.

Estados Unidos no es el único país que ha revisado sus políticas hacia las comunidades indígenas. Canadá, Australia y Nueva Zelanda han enfrentado el doloroso pasado de sus propias políticas de asimilación y abuso contra las comunidades originarias. En Canadá, por ejemplo, las denuncias de entierros no registrados en antiguas escuelas residenciales han causado conmoción e impulsado políticas de reconciliación. Los analistas esperan que esta disculpa de Biden sea el primer paso hacia una política de justicia y reparación que tome en cuenta las demandas históricas de las comunidades nativas americanas.

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Diana Rivero