El FBI frenó otro atentado contra Donald Trump por parte de Irán: los detalles

El ataque contra el presidente electo, según los reportes, tendría lugar poco después del cierre de votaciones.

De acuerdo a un reporte oficial del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el republicano Donald Trump casi fue víctima de un nuevo intento de asesinato. Según los datos revelados hasta ahora, hubo un complot frustrado por el FBI contra el presidente electo en semanas recientes. Hasta el momento, las investigaciones indican que un funcionario anónimo de la Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán ordenó elaborar un plan para vigilar al magnate y, llegado el momento, matarlo.

¿En qué consistía el complot iraní frustrado para intentar matar a Donald Trump?

En el informe oficial del Departamento de Justicia y en reportes exclusivos del FBI hacia Associated Press (AP,) se dice que en septiembre pasado se presentó una denuncia ante un tribunal federal de Manhattan. En ésta, se alega que un funcionario de la Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán ordenó vigilar a Donald Trump para “asesinarlo en el momento adecuado.” Dicha orden, fue recibida por Farhad Shakeri, un espía del gobierno iraní que, además de tener el mandato de matar al presidente electo, también habría recibido instrucciones de asesinar a un ciudadano iraní que vive en Nueva York.

Gracias a la denuncia, el complot para asesinar a Donald Trump fue frustrado antes de que tuviera cualquier avance. Por ahora, Shakeri está prófugo, pero sus dos cómplices (ciudadanos neoyorkinos identificados como Carlisle Rivera y Jonathon Loadholt) fueron arrestados con éxito. Adicionalmente, se sabe que la intención original era matar al republicano pocos días antes del 5 de noviembre, pero en caso de que no fuese posible, esperarían a mediados del mes. A grandes rasgos, la denuncia aclara que la orden no contemplaba la victoria de Trump, así que pensaban que con su derrota electoral, sería “más fácil deshacerse de él.”

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En complemento al informe oficial del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el fiscal general estadounidense, Merrick Garland, detalló para la prensa el posicionamiento de las autoridades y del FBI. Fue Garland quien aclaró que los acusados e involucrados en el complot de Irán para asesinar a Trump, enfrentarían tres delitos graves, mismos que pueden conllevar penas máximas de hasta 40 años de cárcel:

«Hay pocos actores en el mundo que representen una amenaza tan grave para la seguridad nacional de Estados Unidos como lo hace Irán (...) El régimen le encargó (a Farhad Shakeri) dirigir una red de asociados criminales para promover las tramas de asesinato contra sus objetivos, incluido el presidente electo Donald Trump. Las medidas de seguridad para él y para cualquiera que sea víctima de complots por parte de los ‘enemigos de EEUU’ siguen vigentes y reforzadas.»