¿Quién es Jack Riley, el hombre que busca dirigir la DEA y que atrapó al Chapo Guzmán?

Jack Riley es el exjefe de oficina de campo de la DEA en Chicago, y aunque se retiró en 2017 como segundo al mando de la agencia antidrogas, ha revelado sus intenciones de volver a la lucha. El ex funcionario también participó en la captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa que fue extraditado de México a Estados Unidos en 2017. Ahora el apasionado ex director de la oficina de la DEA reveló sus deseos de salir del retiro y “dar otro golpe de efecto”.

Ahora con este anuncio, Jack Riley busca llamar la atención del presidente electo Donald Trump, para volver a la DEA, ya que en su primera administración del republicano, tropezó en su primer intento por cubrir el puesto más alto de la DEA. respondió Riley a WGN Investigates, y mencionó que

¿Cuál es el perfil de Jack Riley, el exjefe de la DEA que detuvo a ‘El Chapo’?

Jack Riley ascendió en la DEA por su gran compromiso al enfrentarse con los cárteles de la droga, tanto que incluso una vez el capo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán puso precio a su cabeza. Al mismo tiempo, sobresale su trabajo en conjunto con agentes federales para arrestar y devolver a dos hermanos gemelos del barrio Little Village de Chicago, quienes fueron fundamentales en la condena de El Chapo.

El exjefe comenzó su carrera en la DEA como un agente encubierto en Chicago, al atrapar a mafiosos, pandilleros y demás involucrados con el tráfico de drogas. Durante su carrera también fue jefe de la oficina de la DEA en el Paso, Texas, donde al otro lado de la frontera, los cárteles combatían por el cruce en Ciudad Juárez, México. Y en la última etapa de su carrera se dedicó a la captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, quien fue sentenciado a cadena perpetua tras ser capturado y luego de su juicio en Nueva York en 2019 y enviado a una prisión de máxima seguridad en Colorado.

Jack Riley se encargó de dirigir la oficina de la DEA en Chicago entre 2010 y 2014, luego fue ascendido a jefe de operaciones de la DEA en Washington antes de convertirse en administrador adjunto, el puesto número dos del que se retiró en 2017. Además, en 2016 advirtió sobre la creciente crisis de adición a los opioides en los Estados Unidos, señalando la muerte de 47 mil personas por sobredosis en 2014.

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