Así acudieron Donald y Melania Trump a Iglesia St. John’s HOY lunes 20 de enero previo a toma de protesta

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Diana Rivero

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Publicado: 20/1/2025 · 12:24 p.m. MX | Actualizado: 20/1/2025 · 12:24 p.m. MX

Este lunes 20 de enero, el presidente electo Donald Trump, junto a su esposa Melania Trump y el vicepresidente electo JD Vance, participaron en un solemne servicio de oración en la Iglesia Episcopal de San Juan, una tradición significativa en el día de la inauguración presidencial en Washington DC. Este acto, que se lleva a cabo desde hace 92 años, se distingue por su carácter íntimo y reflexivo, contrastando con el bullicio y la pompa que caracterizan el resto del día.

El reverendo Robert Fisher, rector de St. John’s, dirigió el servicio por primera vez. Fisher ha trabajado en estrecha colaboración con el equipo de Trump para diseñar un programa que, aunque breve, permitió a los líderes entrantes meditar sobre la responsabilidad que asumirán durante los próximos cuatro años. “Este servicio es intencionalmente diferente de lo que será el resto del día”, comentó Fisher.

Desde sus inicios, este servicio ha sido considerado como el evento más tranquilo y privado del día inaugural. No se permiten cámaras ni grabaciones, lo que garantiza un ambiente íntimo a pesar de que la pequeña iglesia estará repleta. Fisher enfatizó la importancia de crear un espacio donde los asistentes puedan “respirar” y conectarse con lo mejor de sí mismos.

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A lo largo de los años, los servicios han evolucionado en su formato. Fisher recordó las ceremonias simples realizadas para presidentes como Franklin D. Roosevelt y Harry S. Truman en las décadas de 1930 y 1940. “Fueron servicios muy sencillos, sacados directamente del libro de oraciones”, explicó. En esta ocasión, Fisher seleccionó cuidadosamente lecturas y himnos en colaboración con el equipo administrativo entrante para asegurar que el servicio fuera significativo para todos los presentes.

Un servicio apolítico

Es importante destacar que el servicio no es de caracter político; Fisher dejó claro que su intención fue crear una experiencia atemporal que trascienda las particularidades del año o del presidente electo. “No se trata solo de 2025 o de la persona que asumirá el cargo”, dijo Fisher.

Donald Trump ocupó un lugar destacado en la primera fila del lado izquierdo de la sección central, una posición notable ya que es la primera vez que un presidente se sienta allí durante este tipo de servicio. En el lado derecho se sentó Vance y su familia, mientras que un banco especial estuvo reservado para los presidentes en visitas posteriores; este mismo banco fue utilizado por James Madison, quien fue el primer presidente en asistir a estos servicios. Fisher también mencionó cómo Abraham Lincoln solía sentarse en la última fila, un lugar marcado con una placa en la iglesia como homenaje a su presencia histórica.

Preparativos para el servicio

El reverendo Robert Fisher se despertó más temprano de lo habitual este lunes para prepararse para el evento. Sin embargo, se llevó a cabo el servicio con la misma tranquilidad y solemnidad que caracteriza a cualquier otra ceremonia religiosa que haya dirigido.

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Diana Rivero