Minneapolis desafía a Trump: Alcalde rechaza cooperar con política de deportaciones

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Diana Rivero

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Publicado: 29/1/2025 · 10:20 a.m. MX | Actualizado: 29/1/2025 · 10:20 a.m. MX

El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, ha dejado clara su postura ante las nuevas políticas de deportación implementadas por la administración del presidente Donald Trump. Durante una conferencia de prensa, Frey anunció que su ciudad no cooperará con los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la realización de redadas o deportaciones de inmigrantes indocumentados.

La declaración del alcalde llega en un momento de tensión tras la reciente ofensiva del gobierno federal contra la inmigración ilegal. Durante el primer fin de semana del segundo mandato del presidente Donald Trump, ICE llevó a cabo redadas a nivel nacional, resultando en la detención de más de 1,200 personas inmigrantes que, según las autoridades, estaban acusadas o condenadas por cometer delitos en Estados Unidos.

En su discurso, Frey envió un mensaje directo a la comunidad indocumentada: “Quiero hablar directamente a las personas indocumentadas: las amamos. Nos preocupamos por ustedes”, enfatizó el alcalde, quien pertenece al Partido Demócrata.

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Una estrategia basada en la ordenanza de separación

Para respaldar su compromiso con la protección de los inmigrantes indocumentados, Frey destacó la “ordenanza de separación” vigente en Minneapolis. Esta normativa impide a los funcionarios municipales y a los agentes de policía recopilar información sobre el estatus migratorio de los residentes.

Asimismo, Frey reafirmó que los agentes del orden en Minneapolis no colaborarán con las autoridades federales en la aplicación de la ley migratoria.

Reacción del gobierno de Trump

La administración de Donald Trump ha intensificado su lucha contra la inmigración ilegal desde su regreso a la Casa Blanca. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, envió un mensaje contundente a quienes intenten cruzar la frontera sin documentos:

El enfrentamiento entre Minneapolis y la administración federal refleja la división política en torno a la inmigración en Estados Unidos. Mientras la Casa Blanca endurece su postura, ciudades como Minneapolis continúan reforzando sus políticas de protección a los inmigrantes. La tensión entre gobiernos locales y federales podría aumentar en los próximos meses, especialmente si la administración de Donald Trump decide tomar medidas contra las llamadas “ciudades santuario” que desafían sus políticas migratorias.

Por ahora, el mensaje de Jacob Frey es claro: Minneapolis no será cómplice en la aplicación de deportaciones masivas, apostando en cambio por una ciudad inclusiva que proteja a todos sus residentes, independientemente de su estatus migratorio.

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Diana Rivero