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Jon Maravilla: El patinador de origen mexicano que se salvó del accidente aéreo de Washington

Las autoridades han descartado la posibilidad de encontrar sobrevivientes en la zona del impacto, según declaraciones del jefe de bomberos de Washington

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En una de las peores tragedias aéreas en los Estados Unidos en más de una década, un accidente entre un avión comercial con 64 pasajeros y un helicóptero militar con tres tripulantes dejó un saldo de 67 posibles víctimas fatales. Sin embargo, en medio del dolor, emerge una historia de supervivencia casi milagrosa: la del patinador artístico Jon Maravilla.

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La noche del miércoles 29 de enero, el Bombardier operado por una subsidiaria de American Airlines (PSA) despegó de Wichita, Kansas, con destino al aeropuerto Ronald Reagan en Washington, D.C. En pleno trayecto, la aeronave colisionó con un helicóptero Sikorsky UH-60 Black Hawk del ejército estadounidense. El impacto provocó que ambos aparatos se precipitaran a las gélidas aguas del río Potomac, marcando el peor desastre aéreo en el país desde 2009.

Las autoridades, encabezadas por el jefe de bomberos de Washington, John Donnelly, declararon la mañana del jueves 30 que no había esperanzas de encontrar sobrevivientes.

“En este momento estamos pasando de una operación de rescate a una operación de recuperación de los cuerpos”, afirmó Donnelly.

El milagro de Jon Maravilla

El joven patinador artístico de origen mexicano Joe Maravilla estaba programado para abordar el vuelo desde Wichita, pero una decisión de último momento le salvó la vida: su perro no fue admitido en la cabina debido a su tamaño.

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Ante la negativa de la aerolínea, Jon Maravilla optó por viajar en automóvil hasta Washington, lo que lo mantuvo fuera del fatídico vuelo. En redes sociales, compartió su reacción con una historia en Instagram que decía: “No permiten pasar la puerta para abordar el vuelo; ¡sácame de Kansas por favor! Arranca el viaje de 14 horas”. Lo que en un inicio parecía un inconveniente menor, terminó siendo la decisión que le salvó la vida.

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Jon Maravilla, de 20 años, es pareja de la patinadora estadounidense Saya Carpenter. Ambos forman parte del circuito internacional de patinaje artístico y su presencia en Washington era esperada para un evento deportivo.

Una tragedia para el mundo del patinaje

El accidente no solo conmocionó a la aviación, sino también al mundo del patinaje artístico. De acuerdo con Maravilla, al menos 14 patinadores viajaban en el avión siniestrado, junto con entrenadores y familiares. Entre las víctimas se encontraban figuras legendarias del deporte.

La pareja rusa de patinaje artístico Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, campeones mundiales en 1994, iban a bordo junto con su hijo, Maxim Naumov, quien también era un prometedor patinador. Además, la campeona soviética Inna Voliánskaya fue confirmada como una de las pasajeras.

La Federación Estadounidense de Patinaje Artístico expresó su pesar en un comunicado:

“Estamos devastados por esta tragedia indescriptible y llevamos a las familias de las víctimas muy cerca de nuestros corazones. Continuaremos monitoreando la situación y publicaremos más información a medida que esté disponible”.

Desde Rusia, el Kremlin también confirmó la pérdida de varios de sus atletas.

“Lamentablemente vemos que estos tristes informes están siendo confirmados. Nuestros conciudadanos estaban allí”, declaró el vocero Dmitri Peskov.

A pesar de la tecnología avanzada que poseen los aviones comerciales y los helicópteros militares para evitar colisiones, el accidente ha dejado muchas interrogantes. La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) han iniciado investigaciones para determinar qué falló en el sistema de control aéreo.

El aeropuerto Ronald Reagan ha sido escenario de otros accidentes mortales, como el ocurrido en 1982, cuando un Boeing 737 de Air Florida se estrelló tras despegar, impactando contra un puente antes de caer al río Potomac, dejando 78 muertos.

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Diana Rivero

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