Trump confiesa que atentado que vivió lo acercó mucho más a Dios; “creía en él pero ahora lo siento aún más”

Donald Trump ofreció un discurso en el Desayuno Nacional de Oración, una tradición de más de 70 años que se realiza en Washington y reúne a un grupo bipartidista de legisladores para convivir y confraternizar. Durante su intervención, el presidente de Estados Unidos aseguró que su relación con la religión había “cambiado”, luego de los atentados contra él en 2024. Al mismo tiempo abogó para que los estadounidenses “traigan a Dios de regreso” a sus vidas.

Asimismo el mandatario estadounidense brindó una reflexión sobre lo que pensó tras el momento en que una bala estuvo a punto de matarlo mientras realizaba un mitin en Butler, Pennsylvania. Aseguró a los legisladores asistentes que “algo cambió realmente en mí”.

Muy a su estilo, el mandatario provocó las risas de los asistentes al bromear y decir que aquel episodio y atentado “no afectó mi cabello”. Al mismo tiempo, aseguró que la libertad religiosa es “parte de los cimientos de la vida estadounidense” y pidió protegerla con “absoluta devoción”.

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El presidente estadounidense no dejó ir la oportunidad de lanzar críticas poco sutiles, una de ellas a Nancy Pelosi, entonces presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, quien abiertamente dijo que rezaba por Trump. Otro personaje al que mencionó fue al senador Mitt Romney de Utah, quien citó la fe en su decisión de votar para condenar a Trump.

Donald Trump anuncia decreto para la Oficina de la Fe, en defensa de la libertad religiosa

En el Desayuno Nacional de Oración, el mandatario estadounidense señaló que su administración está “completamente comprometida”, con la defensa de la libertad de credo. Y anunció que este jueves 6 de febrero firmará una orden ejecutiva para que se conforme un grupo de trabajo y así “erradicar el sesgo anticristiano”, y estará a cargo de la fiscal general Pam Bondi.

Y la Oficina de la Fe de la Casa Blanca será dirigida por la pastora Paula White, así lo informó, y defenderá “un derecho fundamental” que ha sido amenazado en los últimos 4 años. “Al final yo espero mi mayor legado cuando todo termine será el ser conocido como un pacificador y unificador”, aseguró el presidente Trump.

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