¿Por qué México está dejando de ser un país FELIZ?

Especialistas en psicología de la UNAM aseguraron que la percepción de felicidad ha disminuido drásticamente en México por problemáticas sociales.

México ha registrado un repunte en la delincuencia organizada y en los niveles de inseguridad, problemáticas sociales que han evitado que se convierta en un país feliz, según expertos en psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La anterior afirmación se dio a conocer en la conferencia de prensa a distancia “¿De qué depende la felicidad de los mexicanos?”, evento en el que hablaron varios especialistas que realizaron un estudio sobre la percepción de felicidad de los mexicanos en los últimos meses.

Asimismo, explicaron que “la felicidad ya no es un aspecto tan subjetivo y personal” debido a que su medición toma en cuenta diferentes aspectos sociales o que involucran a terceras personas, por ejemplo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) toma en cuenta la vivienda, ingresos, empleo, educación, medio ambiente, salud, seguridad y balance vida-trabajo.

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¿Por qué México ya no es un país feliz?

Aunque la felicidad puede considerarse como un estado de ánimo personal, en realidad, está estrechamente relacionado con lo que se vive día a día en el entorno, es por esta razón que los especialistas de la UNAM aseguran que la delincuencia e inseguridad se han convertido en un obstáculo para que México “deje de ser un país feliz”.

Sin embargo, sumado a estas problemáticas sociales, también existen otros factores que tuvieron un repunte con la llegada de la pandemia COVID-19, como:

Pérdida de la seguridad económica.
Problemas de la salud que ponen en riesgo la vida de las personas.
Violencia intrafamiliar y doméstica.
Pérdida de personas queridas.
Estado de incertidumbre tras el comportamiento de la pandemia.

¿Qué se necesita para ser felices?

Beatriz Montemayor, del departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina de la UNAM, puntualizó en la conferencia de prensa que, sin importar la edad, las personas tienen la responsabilidad de hacer lo que más les gusta y encontrar un motivo que impulse “la regulación y equilibrio de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, nos asegure tiempo de felicidad".