Identidad, sobriedad y congruencia, los mensajes del atuendo de Claudia Sheinbaum

Ahí radica la importancia de la elección del atuendo de un mandatario para ponerse el día que asume el poder. Importante recalcar que esta será la imagen que pasará a la historia.

El atuendo elegido representa la autoridad y poder del cargo. Es una forma de demostrar respeto por la ocasión y la importancia del cargo. A veces un atuendo puede enviar un mensaje político o ideológico, como por ejemplo el uso de ciertos colores.

El impacto mediático es muy importante ya que las imágenes de la toma de protesta son ampliamente difundidas en medios de comunicación y redes sociales. Un atuendo bien elegido puede generar una impresión positiva y memorable.

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En el caso de las mujeres líderes, la elección de la ropa que se ponen puede ser un acto de empoderamiento y una forma de desafiar estereotipos de género en entornos políticos tradicionalmente dominados por hombres.

En México es la primera vez que tenemos una mujer presidenta que sube al poder. Protocolo como tal no existe. Pero en general es un evento de investidura formal.

Michelle Bachelet, en su segunda toma de protesta como presidenta de Chile, usó un traje de falda y saco azul marino con detalles en blanco en los puños y cuello. Medias color piel y zapatos bajos negros. Complementó su look con un broche. Ella ha sido constante con un estilo elegante y sobrio.

Tsai Ing-Wen asumió el cargo de presidenta de Taiwan en mayo de 2016 y vistió con blazer marfil, blusa blanca y pantalón negro. Un look sencillo, sobrio y elegante. Nada de accesorios visibles. Peinado muy sencillo y maquillaje natural.

Tengo que decir mi querido lector que, en cuanto a imagen, la nueva presidenta lo hizo muy bien. Todo en su look estaba perfectamente bien cuidado y coordinado, todo mandaba mensajes congruentes. Con un vestido blanco marfil intervenido en bordados hechos a mano con aguja y tejido con ganchillo, por la maestra artesana Claudia Vázquez Aquino, de Oaxaca.

La indumentaria cultural hace honor a las tradiciones ancestrales de la cultura y pueblos mexicanos y crea una conexión e identificación inmediata con ellos. Su tradicional cola de caballo fue sustituida por un chongo sencillo y elegante que comunica una apariencia cuidada, meticulosa, ordenada, y sugiere que la persona está lista para asumir responsabilidades y enfrentar desafíos.

En este contexto de toma de protesta, el chongo puede reflejar la postura de la presidenta, de estar enfocada en el servicio, pero al mismo tiempo resaltando su feminidad de manera sofisticada.

En cuanto a accesorios, es muy importante escogerlos de manera que acompañen y no saturen, Sheinbaum portó unas pequeñas perlas como aretes, que le daban luz al rostro, aparte de comunicar elegancia y un sentido de tradición, ya que las perlas son asociadas al buen gusto y transmiten confianza y un estilo refinado.

Y otra vez: las perlas son muy femeninas. Esta vez no usó pañoleta como acostumbra. El color blanco del vestido también manda un mensaje importante: pureza, claridad, frescura, y transmite una sensación de tranquilidad y paz.

En ciertas culturas simboliza nuevos comienzos. En la moda, evoca sofisticación y elegancia. El maquillaje, también estuvo bien hecho, sencillo, pero resaltaba sus facciones. Ideal para la hora del día en que se llevó a cabo el evento. El maquillaje y peinado son parte muy importante de la imagen de la persona. No deba bajo ningún motivo distraer de la solemnidad del evento.

No es banalidad poner atención en la vestimenta de un presidente en su toma de protesta, es mucho más que una simple elección de moda es una manifestación de su visión, valores y conexión con su país.

Esperemos que la imagen de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en su toma de protesta sea un preludio a cómo va a ser en su mandato.