¿Sabías que tu DEUDA médica podría ser PERDONADA? Te decimos PASO a PASO cómo

Recibir una factura médica inesperada es estrepitoso, más si no se cuenta con los recursos para pagarla; problema que enfrentan millones de estadounidenses y en particular, los hispanos que suelen lidiar con más trabas para el acceso a la salud.

No obstante, más frecuentemente de lo que se cree, esas deudas médicas pueden ser reducidas, negociadas o hasta perdonadas. Se han visto casos de personas que reciben facturas por miles de dólares y que al final no deben pagar ni un centavo.

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¿Quieres saber cuál es o cómo lidiar con tus deudas médicas? Lee a continuación:

1. No ignores la deuda

La tentación de dejar el sobre con la deuda médica a un lado e intentar ignorarlo no borrará el problema por arte de magia. Por el contrario, de no atacarlo a tiempo las cosas podrían empeorar.

2. Entender la factura

Seguramente no sabrás por dónde empezar. Expertos en la materia recomiendan que lo primero sea tratar de entender lo que te están cobrando: ver con detalle la factura (medical bill).

En muchos casos los proveedores de salud envían una factura resumida sin mayores detalles. En ese caso, lo primero que debes hacer es solicitar una factura detallada (itemized bill). Este sencillo paso a veces hace que se reduzca el monto adeudado, tal y como le ocurrió a Shaunna Burns, una mujer de 40 años que, a raíz de una experiencia personal, dio este consejo en un video de tik tok que se hizo viral.

No siempre sirve, pero nada se pierde intentándolo, pues a veces los proveedores médicos incurren no sólo en cargos absurdos, sino también en errores humanos que terminan reflejados en la factura. Si tienes seguro médico revisa qué código asignaron al tratamiento que te están cobrando y si corresponde, pues eso puede hacer que esté cubierto (o no) por tu póliza.

La única manera de detectar estas cosas como paciente es poder ver exactamente qué están cobrando, así que una vez que la recibas lee bien esa factura médica detallada e identifica si aparecen servicios que nunca te prestaron o cargos duplicados.

3. Se honesto

Si la factura no tiene errores y no puedes pagarla, lo mejor que puedes hacer es hablarlo con el hospital o proveedor médico, pues podrían ofrecer planes de financiamiento sin tasa de interés o incluso reducir el monto adeudado. Nada se pierde preguntando.

No tengas vergüenza: es un problema mucho más común del que piensas. Millones de personas han estado en tu lugar. De acuerdo con data del censo 20% de las familias estadounidenses tienen una deuda médica, entendida como costos de salud que no pudieron pagar al recibir atención médica. La carga parece mayor para los hispanos que son más propensos a tenerlas, con un 21.7% en contraste con el 18.6% de la población general.

La estrategia de no atender el teléfono o ignorar la factura no ayudará y hará que tu caso sea enviado a collections, lo que afectará tu puntaje crediticio.

Si llegas a un acuerdo o logras que te den un descuento: pide que todo quede por escrito, recalca a Univision Noticias Irene Flippo, fundadora de Assurance Patient Advocate, una agencia que se encarga de ayudar a personas a solucionar este tipo de problemas.

4. Pregunta por los planes de asistencia financiera o charity care

Averigua si el hospital que te atendió tiene planes de asistencia financiera (también conocidos como charity care policy) y cuáles son los criterios de elegibilidad.

Jared Walker, fundador de la organización sin fines de lucro DollarFor, que se dedica justamente a ayudar a pacientes a que les ‘perdonen’ las deudas médicas, explica que la mayoría de los hospitales estadounidenses son organizaciones sin fines de lucro y que, en consecuencia, tienen políticas de atención médica ‘de caridad’ (charity care). Eso quiere decir que están obligados por ley a perdonar los gastos médicos de un paciente si sus ingresos son demasiado bajos.

La gran mayoría de los hospitales los tienen, pero -por razones obvias- no es algo que promuevan.

5. Nunca pagues deudas médicas con tu tarjeta de crédito

Si bien con esto te quitas el dolor de cabeza de las llamadas de cobranza del hospital, ten en cuenta que la tasa de interés que el hospital te cobra (si es que la tiene) es mucho menor a la de la tarjeta de crédito.

Al pagar con la tarjeta de crédito una deuda médica que no puedes costear, estás inflando exponencialmente esa deuda y reduciendo tus posibilidades de pagarla. Además, tal y como explica Bosso a NPR, con esto quitas incentivos al hospital para llegar a un acuerdo contigo y reducir el monto de la deuda.

6. No dejes de lado otras cosas por pagar la deuda

En el libro Surviving Debt, el Centro Nacional de Leyes del Consumidor explica que las deudas médicas no forman parte de las deudas de “alta prioridad” que abarcan asuntos esenciales como la renta o hipoteca.

7. ¿Afectan estas deudas tu puntaje de crédito?

Si transcurren 120 días sin recibir pago, el hospital está en el derecho de enviar tu factura al departamento de cobro de deudas, lo que puede afectar tu puntaje de crédito. Una vez que la deuda médica sea pagada, se eliminará de tu reporte de crédito.

8. Frena el acoso de los cobradores

Si te sientes perseguido por los recolectores de deudas, hay una manera para que dejen de acosarte (aunque esto no borrará el problema de fondo, que es la deuda y ellos seguirán tomando medidas): enviarles una carta de no contacto. Básicamente debes decir que no quieres que te contacten.

Y conoce tus derechos: los cobradores de deudas no pueden contactarte a horas no laborales, ni acosarte, ni llamarte a tu trabajo si no está permitido.

9. Busca ayuda profesional

El sistema de salud en EU es sumamente complicado. Si lidiar con tus deudas médicas o simplemente entenderlas es demasiado complejo para ti, ten en cuenta que hay organizaciones y profesionales llamados patient advocates (algo así como defensores de los pacientes) que pueden ayudarte. Algunas como Dollar For o California Medical Billing Advocates lo hacen de forma gratuita si calificas; mientras que otros cobran por estos servicios.

En la web de la Fundación de Defensora de los Pacientes (Patient Advocate Foundation) hay una lista de recursos y personas que pueden ayudarte.

MS