¡Heroína! Así salvó mujer a 30 migrantes abandonados en la FRONTERA y a punto de MORIR

Una llamada telefónica fue la diferencia entre la vida y la muerte para decenas de migrantes en Texas

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Un grupo de migrantes que llevaba seis meses intentando entrar a Estados Unidos para pedir asilo político fue abandonado por un coyote en medio del desierto de McAllen, en Texas, en complicadas condiciones por las que estuvieron a punto de morir, sin embargo, una llamada de una mujer desde California logró salvarles la vida.

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Sara Geraldina Martínez contó al medio Univision que emprendió la travesía el 19 de enero desde El Salvador, porque le dijeron que la frontera estaba abierta y que era seguro entrar. Con base en ello, comenzó el tortuoso viaje sin imaginar lo que le esperaba.

La realidad es que han intentado pasar la frontera "seis veces", detalla la mujer de 32 años, quien también asegura que en el último intento caminó desde Reynosa, México, a McAllen por una noche y un día, pero al llegar a Texas su grupo de unas 30 personas fue retenido durante 11 días por los coyotes en una bodega, sin comida, ni agua y golpeados y amenazados con pistola.

Luego de ello, los sacaron a caminar por tres días en el desierto.

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Una llamada cambió todo

Tras haber caminado largos kilómetros, la mujer le contó a Univision que el 12 de junio vio que las condiciones de salud de varios miembros del grupo de migrantes empeoraban, por lo que ella y otros más lograron escapar, pero al poco tiempo desvanecieron.

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Fue cuando el pequeño grupo se había quedado sin fuerzas cuando un teléfono sonó. Se trataba de una mujer que llamaba desde la organización "Mujeres de hoy" en Los Ángeles, con quien uno de los migrantes se contactó a través de redes sociales.

A raíz de esa llamada, la organización avisó a los consulados de El Salvador y Guatemala en Los Ángeles y en Texas, también contactó a la patrulla fronteriza para que los rescataran el 19 de junio.

Los miembros de ese grupo fueron hospitalizados y luego deportados. En este momento, Martínez está en un limbo migratorio en Tamaulipas y se arrepiente de la travesía que casi le cuesta la vida.

CRS

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