Jessie Vargas, el campeón del boxeo orgulloso de su sangre mexicana

Aunque pudo representar a Estados Unidos decidió ser parte del equipo Olímpico Mexicano

Alejandra Icela Martínez Rodríguez
Alejandra Icela Martínez Rodríguez

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Nacido en Los Ángeles, California, hijo de padres guerrerenses, el dos veces campeón mundial de boxeo, Jessie Vargas, cuenta su historia, una historia de orgullo, de esfuerzo, de triunfo, pero también de solidaridad y apoyo para encaminar a las y los jóvenes a ganar el campeonato de la vida.

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Habiendo incursionado en el boxeo profesional a los 19 años, el pugilista mexicoamericano ha dedicado parte de sus ganancias y su energía a apoyar a gimnasios con equipamiento (guantes, dinero, caretas, zapatos, etc.), para hacerlos crecer y así ayudar a las infancias y las juventudes a empezar su deporte y hacer una carrera o simplemente para que se mantengan ocupados en algo positivo.

“Cuando llego a los gimnasios y veo a los jóvenes con hambre, con deseo, con energía, me da alegría, me recuerda de mis tiempos, cuando yo estaba en esa posición, yo lo tomaba muy enserio y siempre era darlo todo ahí, en el gimnasio, para enseñar que era el mejor. Cuando veo ese instituto competitivo me alegra”.

Pero no solo se trata de convertirse en profesionales o campeones del boxeo.

“Ahora veo a otros jóvenes que se la están pasando bien con sus amigos y también está bien. Yo siempre digo que a los jóvenes hay que darles la información para ser campeones, no campeones en el boxeo pero campeones en la vida”.

Que sepan hacer las cosas bien, saber ganar su dinero, ser responsable, respetarse a sí mismos y a los demás, enfatiza.

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Alejandra Icela Martínez Rodríguez
Alejandra Icela Martínez Rodríguez

Lo bueno cuesta mucho

Vargas comenzó su vida deportiva a muy temprana edad. A los ocho años probó primero con el fútbol pero dijo “ya estuvo, aquí corren mucho”, y lo dejó; luego un paso efímero de cuatro meses por el taekwondo durante los cuales pasó de cinta blanca a amarilla, pero este arte lo decepcionó porque era pura técnica y poco combate. Finalmente llegó al boxeo.

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“...Yo quería saber defenderme, mi padre me lleva al boxeo, lo intento, y me gustó mucho, me fascinó y la razón es que ahí estás “one to one”, estás tú y tu rival y tienes que descifrar lo que va a ser, como tumbarlo, como ganarle con cada golpe y dije, esto es pa´mí”, relata Vargas.

Ambicioso de triunfo, motivado y comprometido, el gusto por el box fue sólo el inicio.

“Me motivó mi padre, me compró una biografía de Julio César Chávez. Miré toda su historia, todo lo que él logró, eso fue por el año 95, 96, y dije, yo quiero todo lo que él logro”.

Pero lo bueno, asegura, cuesta mucho: “mucho tiempo, mucho trabajo, mucho sacrificio, mucha disciplina. No es fácil”

En entrevista con Antonio Anistro para El Heraldo USA, Jessie habla de cómo el resultado de ese trabajo le permitió cumplir su sueño de representar a México en los preolímpicos de 2008.

Alejandra Icela Martínez Rodríguez
Alejandra Icela Martínez Rodríguez

Soy sangre mexicana, sangre guerrerense

“Desde niño quería representar a México porque siempre estuve muy orgulloso de dónde venía, de donde era, de mis raíces… fue un gran orgullo representar a México en las olimpiadas en los preolímpicos”, relata.

Jessie tuvo la oportunidad de sumarse al equipo de Estados Unidos pero la rechazó.

“Me hicieron algo en Estados Unidos que no me gustó; decidí irme para México y luego el equipo olímpico de acá de Estados Unidos me dijo que el muchacho que iba a la nacional no iba a poder que querían que fuera yo… pero le dije que no, -no quiero, yo quiero representar a México- fui y le gané al de Estados Unidos” cuenta orgulloso.

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Angélica Simón Ugalde

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