Julian Assange estuvo en la mira de la CIA de Trump para ser secuestrado o ASESINADO

La Agencia Central de Inteligencia (CIA, en inglés) de la administración de Donald Trump desarrolló activamente planes para secuestrar o asesinar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, durante su reclusión en la embajada ecuatoriana de Londres, revela un nuevo informe que ha desatado el escándalo en Estados Unidos.

Según el reporte desarrollado por un equipo de periodistas de Yahoo News, los escenarios incluían diversas opciones que atentaban contra la seguridad del periodista australiano, entre las que se encontraban:

• Secuestrar a Assange de la embajada
• Interceptar un esfuerzo ruso para sacarlo
• Un intento de asesinato

Si bien ninguna de las operaciones fue aprobada, pintan un retrato alarmante de la obsesión de las agencias de inteligencia con Wikileaks y su controvertido fundador.

Yahoo cita conversaciones con más de 30 exfuncionarios estadounidenses. Ocho de ellos proporcionaron detalles sobre planes para secuestrar a Assange.

Pompeo, obsesionado con Wikileaks

El informe detalla principalmente las operaciones desarrolladas durante la administración Trump, que impuso menos restricciones a la CIA y estaba menos preocupada por las implicaciones de lanzar operaciones directas contra una figura que muchos vieron como periodista.

El problema se avivó particularmente en marzo de 2017, cuando Wikileaks -organización que filtra informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de interés para la sociedad- publicó un catálogo de herramientas de piratería desarrolladas por la CIA.

Después de eso, "WikiLeaks fue una completa obsesión de (Mike) Pompeo", dijo una fuente a Yahoo.

"Hubo un cambio fundamental" cuando Trump asumió el cargo. "Nadie en ese equipo iba a estar demasiado dividido por los problemas de la Primera Enmienda", dijo un alto exfuncionario de inteligencia.

El informe confirma sospechas de larga data sobre la vigilancia de los activistas de Wikileaks, así como de los activistas de espionaje en torno a la estadía de Assange en la embajada.

"Llegó al punto en que todos los seres humanos en un radio de tres cuadras [de la embajada] trabajaban para uno de los servicios de inteligencia ya fueran barrenderos, agentes de policía o guardias de seguridad", dijo una de las fuentes.

Los planes fueron bloqueados en su mayoría por abogados asociados con la Casa Blanca o el Departamento de Justicia, que veían cualquier secuestro como directamente ilegal. La idea de un asesinato se descartó incluso antes.

Aún así, el reporte contrasta con las declaraciones del presidente Trump en la campaña electoral, donde a menudo elogiaba a Assange y Wikileaks por su papel en la publicación de información de la campaña de Clinton.

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CRS