Qué pasa si tomo refresco todos los días

El refresco es una de las bebidas más consumidas; sin embargo, no es recomendable para la salud pues tomarlo a diario puede tener ciertas consecuencias. A largo plazo esa botella o traguitos diario pueden desencadenar padecimientos mayores en el cuerpo.

México está considerado como el primer consumidor de refrescos en el mundo luego de que la bebida se popularizara primero en Estados Unidos en el siglo XIX. En el país se acostumbraban las aguas frescas pero el consumo de las llamadas gaseosas se extendió con el paso de los años.

Cuáles son los ingredientes que tiene el refresco

A México llegaron las llamadas fuentes de sodas y después la venta de refresco se extendió a las calles. En la etiqueta comenzó a hacerse referencia a las grandes cantidades de azúcar con la cual es fabricado y las consecuencias de tomarlo en exceso.

Sigue leyendo:

Precio del dólar HOY en México: jueves 23 de enero

Así se mueve la moneda norteamericana dentro de la semana

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), estos son algunos de los ingredientes que contienen los refrescos:

• Aditivos alimentarios que en realidad no tienen ningún valor nutricional.
• Acidulantes, los cuales manipulan la acidez de los alimentos.
• Colorantes para las bebidas de cola que suelen utilizar caramelo.
• Edulcorantes o sustitutos del azúcar.
• Dióxido de carbono para darle más gas.
• Conservadores.

Consecuencias de tomar refresco todos los días

La Universidad de Harvard explica que si se toma solo una lata promedio de bebidas azucaradas todos los días, una persona puede aumentar hasta dos kilos en un año.

Esta consecuencia incluye a los supuestos refrescos de dieta pues incluso puede ocasionar el aumento de grasa abdominal. Además Profeco también indica como una de las consecuencias, el riesgo de padecer obesidad pues es un desequilibrio a la dieta habitual.

En cuanto a otras enfermedades, tomar refresco también aumenta el riesgo de padecer diabetes. Un artículo de la Universidad de Harvard explica que las personas quienes consumen bebidas azucaradas tienen 26% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que quienes lo beben rara vez.

chp