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Marie Curie contó en su diario cómo fue la pérdida de su esposo Pierre

La escritora Rosa Montero le dedicó su libro: La Ridícula idea de no volver a verte

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Marie Curie fue una química conocida por ser de las primeras en experimentar con la radioactividad. Por esa razón recibió dos premios Nobel: en Física y Química.

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La escritora Rosa Montero le dedicó su libro: La Ridícula idea de no volver a verte donde relata cómo vivió madame Curie la muerte de su esposo Pierre.

Tanto Pierre como Marie investigaban en el laboratorio que tenían en el sótano de su casa por lo cual no habría sido extraño que ambos murieran como consecuencia del contacto constante con la radiación por medio de sus experimentos.

Sin embargo, en el caso de Pierre no ocurrió así pues él murió atropellado por un carruaje a pocos metros de su casa. Después de la muerte de su esposo, Marie Curie inició un diario que es retomado por Rosa Montero en el libro.

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Wikipedia

La autora habla sobre cómo se supera el dolor por la pérdida de un ser amado, el contraste entre las relaciones de hombres y mujeres en la época de madame Curie y en la actual.

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Rosa Montero explora también el tema de la ciencia y de la importancia de disfrutar cada día de la vida. El libro incluye fotos, recuerdos y anécdotas que construyen la historia de Marie Curie pero que en algún punto también coincide con la de Rosa Montero.

La historia sobre cómo Marie Curie perdió a su esposo Pierre

Marie y Pierre Curie llevaban once años de casados y tenían dos hijas, la menor de ellas de un año y dos meses.

“Pierre había salido esa mañana como siempre camino del trabajo; tuvo una comida con colegas y, al volver al laboratorio, resbaló y cayó delante de un pesado carro de transporte de mercancías. Los caballos lo sortearon, pero una rueda trasera le reventó el cráneo. Falleció en el acto”, describe Rosa Montero en el libro.

Marie Curie detalla en el diario cómo fue el momento en el cual se enteró de la noticia de la muerte de su esposo y lo difícil de comprender esas palabras.

En ese momento, madame Curie no entendía cómo apenas esa mañana había visto a su marido y esperaba verlo en la tarde para abrazarlo. Pero eso ya no ocurriría.

“Siempre, nunca, palabras absolutas que no podemos comprender siendo como somos pequeñas criaturas atrapadas en nuestro pequeño tiempo”, reflexiona Rosa Montero en su libro.

Rosa Montero, de la mano de Marie Curie, reflexiona sobre la etapa de duelo y lo que ocurre tras ella con todas las palabras que no se dijeron y acciones no realizadas.

De esa forma muestra también cómo la física se convirtió en una de las investigadoras más reconocidas de todos los tiempos pues gracias a ella hoy son posibles las radiografías médicas y otros avances científicos basados en la radiación.

chp

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