Lo declararon muerto por error y pasó cinco horas en la morgue; la historia que conmociona a Brasil

Una impactante historia se ha robado los titulares en Brasil en los últimos días. Se trata del caso de José Ribero da Silva, de 62 años, quien fue declarado muerto y enviado a la morgue... por error.

Sí, así como lees. Como sacado de una película de terror o de nuestras peores pesadillas, un hombre fue víctima de la negligencia médica de la peor manera posible.

Un error fatal

Da Silva permanecía internado desde principios de año en el hospital estatal de la ciudad de Uruaçu por un cáncer de lengua. Sin embargo, la noche del 29 de noviembre su hermana fue informada sobre su muerte, por lo que encargó a una funeraria realizar las diligencias necesarias con el cuerpo del difunto.

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Según la cadena de noticias brasileña, O globo, aquel día el médico Lucas Campos certificó la defunción de José debido a una infección causada por su grave enfermedad.

Como procedimiento estándar en estos casos, el cuerpo del hombre fue introducido en una bolsa mortuoria para posteriormente ser trasladado a una cámara frigorífica con el objetivo de evitar la descomposición del cadáver. Posteriormente fue llevado a Rialma, la ciudad natal de la familia donde sería inhumado.

Luego de un viaje de alrededor de 100 kilómetros, el hombre llegó a su destino, donde ya lo esperaban los especialistas que prepararían el cuerpo para el velatorio y el posterior entierro. Sin embargo, cuando los empleados del tanatorio abrieron la bolsa, se llevaron la más terrible sorpresa: se dieron cuenta que Ribeiro da Silva ¡seguía con vida! Tenía los ojos abiertos y respiraba con dificultad.

"Pasó cinco horas en una bolsa de plástico"

Tras el hallazgo, los técnicos llamaron al Servicio de Atención Móvil de Urgencia, el cual confirmó que estaba vivo, y lo trasladaron al Hospital de Rialma. El hombre se encontraba en estado muy grave y sin estabilizar.

A pesar de que Ribeiro da Silva fue trasladado a una Unidad de Cuidades Intensivos (UCI) en la ciudad cercana de Ceres y de los esfuerzos del personal de la institución, tres días después, el 1 de diciembre, el hombre falleció por hipotermia, según informó la policía.

Tras la tragedia, los familiares de da Silva decidieron denunciar al médico responsable de haber declarado su muerte, Lucas Campos, quien ha sido suspendido mientras la policía de Uruaçu abrió una investigación sobre la muerte.

Originalmente el caso se había catalogado como intento de asesinato. Sin embargo, tras la la muerte de Ribeira da Silva, pasó a ser clasificado como homicidio. Al respecto, el jefe de la policía, Peterson Armin, afirmó que "cuando el médico es imperfecto hasta el punto de dar por muerta a una persona viva, asume el riesgo de matarla después".

Con información de RT

bnaj