Cerveza sin alcohol: la razón por la que no es tan saludable como se piensa

Desde hace tiempo la cerveza sin alcohol ya ocupa un importante papel en el mercado y se ha convertido en una alternativa menos dañina que la cerveza convencional. Sin embargo, todo en exceso es perjudicial para la salud y esta bebida que pareciera inofensiva, podría representar un gran riesgo para el organismo si se consume en grandes cantidades.

Si bien la cerveza es una bebida que puede resultar refrescante debido a que contiene además de un alto contenido acuoso, hidratos de carbono y minerales como el potasio, es necesario ser cautelosos y no abusar de su consumo, pues el etanol que contienen, aún en mínimas dosis, puede tener efectos preocupantes en el funcionamiento de nuestro cuerpo. Además de que contiene un diurético que no contribuye a la hidratación.

Al igual que con su gemela embriagante, la cerveza 0,0 también debe beberse con moderación, aún cuando contiene muy poco o nada de alcohol. Y es que muchas personas, creyendo que es más saludable y beneficiosa que la cerveza normal, deciden ingerirla como si fuera agua cuando sabemos que ambos líquidos no son lo mismo.

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¿Qué es la cerveza sin alcohol y qué contiene?

En principio, es importante distinguir entre bebidas sin alcohol y aquellas con la denominación “rebajadas en alcohol”, ya que las 0,0 contienen como máximo un 1% en volumen de etanol y las rebajadas tienen entre un 3% y un 5%.

La elaboración de estas cervezas es igual a la de una cerveza tradicional, con la pequeña diferencia de que se elimina el etanol a través de dos procesos: a través de la filtración, que consiste en hervir el mosto (el líquido que se obtiene previo a la fermentación) para expulsar el alcohol. El segundo es por dilución con agua, que consiste en agregar agua al mosto para reducir el grado alcohólico.

Beneficios y desventajas de la cerveza sin alcohol

Desde luego los beneficios de la cerveza sin alcohol respecto a la tradicional tienen efectos altamente saludables para el cuerpo humano. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el consumo de estos productos se debe de realizar con mucha cautela.

Al contener menos etanol, este tipo de cerveza tiene menos posibilidades de dañar el estómago, el esófago, el páncreas o el hígado. También tiene menor cantidad de calorías que la tradicional. Pero, por otro lado, esta bebida también tiene otros efectos negativos que hay que tomar en cuenta.

Entre ellos, el hecho de que estas cervezas no están 100% libres de alcohol y por tanto, no son recomendables para personas que padezcan afecciones graves como cirrosis hepática o diabetes, ya que contienen altos índices glucémicos que pueden perjudicar el organismo.

De igual modo es importante mencionar que la categoría 0,0 es un término inventado por los cerveceros para destacar que determinado producto tiene un grado especialmente rebajado de alcohol, rayando en el 0% en volumen. Sin embargo, no es una categoría regulada ni con valor legal; se trata tan solo de mercadotecnia. Es por esta razón que, a efectos regulatorios, da lo mismo que tengan 0% que 0,9%, siempre y cuando se sitúe por debajo del 1%.

bnaj