Luego de que te contamos que el color de los ojos podría definir tu vida sexual; este aspecto no sucede por casualidad o magia, requiere un esfuerzo consciente. Y ese esfuerzo incluye tener hábitos saludables que mejore no solo su salud general sino también la salud sexual. Según un estudio publicado en Reproductive Biology and Endocrinology en 2020, un estilo de vida poco saludable contribuye al desarrollo de trastornos y disfunciones sexuales a largo plazo. Diversos especialistas e informes han coincidido en que los problemas de peso, inactividad física, alto consumo de alcohol, tabaquismo y drogas están asociados con repercusiones en la vida sexual de las personas. Fumar Además de todos los riesgos asociados con el tabaquismo, los cigarrillos dañan casi todas las partes del cuerpo. Los químicos en el humo del cigarrillo dañan el revestimiento de los vasos sanguíneos y afectan la forma en que funcionan. Un estudio de 2005 en el American Journal of Epidemiology sugiere que la disfunción eréctil es más probable en hombres que fumaron en comparación con aquellos que nunca lo hicieron. Sedentarismo El ejercicio ofrece beneficios para la salud y disminuye el riesgo de sufrir disfunción eréctil según ha sido comprobado. Hacer ejercicio durante 30 minutos cinco días a la semana puede ser útil para mejorar la resistencia, inmunidad, habilidades de curación y fertilidad en general. De igual forma, el entrenamiento regular puede elevar los niveles de testosterona naturalmente, así como también, incrementar la autoestima y ser de ayuda para evitar la eyaculación precoz. Un estilo de vida poco saludable aumenta la posibilidad de no tener una pareja sexual hasta en un 78 % en los hombres y hasta un 91 % en las mujeres. Foto: Freepik. Beber en pocas cantidades El consumo excesivo de alcohol puede cambiar la forma en que el cuerpo de una persona responde a la actividad sexual y puede resultar menos satisfactorio. El alcohol también puede afectar porque tiene un efecto adormecedor en los genitales. Las mujeres también informaron menos lubricación vaginal y dificultad para alcanzar el orgasmo. Altas cantidades pueden causar dificultades para lograr y mantener una erección o una lubricación reducida. Dieta pobre en vitaminas y minerales Tanto las vitaminas como minerales pueden resultar parte fundamental del metabolismo y la vida sexual. La vitamina D tiene un papel importante en la maduración de los espermatozoides, así como en la movilidad y reacción acrosoma espermática. Cada persona puede modificar su estilo de vida, especialmente la dieta y el ejercicio. Foto: Freepik. Alto consumo de azúcares libres y añadidos Con alta ingesta de carbohidratos refinados, azúcares simples y grasas saturadas y trans, puede disminuir el flujo sanguíneo y afectar el rendimiento sexual. Expertos consideran que para aumentar la libido se pueden comer ostras. Se sabe que tienen propiedades para agudizar el impulso sexual durante cientos de años. Eso puede deberse a que contienen una gran cantidad de zinc. Ahora que si de avivar la llama de la pasión se trata, estos son algunos de los consejos que tiene una de las Kardashian. mva