Así puedes diferenciar si estás resfriado o tienes alergia

No es lo mismo, aunque parecen iguales: el resfriado y la alergia comparten algunos malestares que pueden confundirte, pero hay forma de diferenciar uno de otro y aquí te decimos cuáles son esos síntomas en los que debes poner especial atención para que te atiendas a tiempo y de manera correcta.

El cambio de las estaciones del año puede provocar alergia, la cual ocasiona congestión nasal, estornudos y lagrimeo de ojos. No obstante, estos síntomas también son muy comunes en el resfriado, por lo que de primer momento no sabes qué es lo que te está afectando.

Y menos si ahora está presente el COVID-19, enfermedad que también comparte algunos de estos malestares. Entonces, ¿qué hacer? Lo principal, es acudir al doctor y no automedicarse; si no puedes ir de manera inmediata, analiza lo que está pasando en tu cuerpo y checa los síntomas que tienes, para diferenciar un resfriado de un alergia y acercarte a un posible diagnóstico.

Principales DIFERENCIAS entre un resfriado y una alergia

De acuerdo con la Clínica Mayo, el resfriado se caracteriza por ser una infección viral del tracto respiratorio superior, es decir, que afecta a la garganta y la nariz; generalmente, te sientes enfermo durante una semana o hasta 10 días, pero transcurrido este tiempo, te recuperas si llevas el tratamiento adecuado.

Los principales síntomas son:

• Dolor de garganta.
• Congestión.
• Dolores corporales o dolor de cabeza leves.
• Fiebre de bajo grado.

Por su parte, Medline Plus señala que las alergias son una reacción del sistema inmune hacia algo que no tolera, es decir, a ciertas cosas a las que es muy sensible, por ejemplo, el polen, los ácaros del polvo, alimentos, picaduras de insectos y algunas medicinas. Las reacciones alérgicas pueden tener diferentes grados, desde leves hasta graves.

Los principales síntomas son:

• Goteo nasal.
• Estornudos.
• Picazón.
• Sarpullidos.
• Asma.

Sabemos que es fácil confundir un resfriado con una alergia, pero con estos tips te resultará más sencillo diferenciar ambos padecimientos, de modo que tomes el tratamiento adecuado, porque cada uno requiere de medicamentos muy diferentes.