Cómo eliminar manchas del fregadero de acero inoxidable con CÁTSUP fácil y rápido

El acero inoxidable es el material predilecto para el fregadero de los hogares, debido a sus múltiples beneficios, no obstante, eso no significa que sean inmunes a que se ensucien, tengan manchas o les salga sarro. Para solucionarlo de forma de forma fácil, rápido y sin gastar de más, solo requieres de salsa de cátsup, también conocida como salsa de tomate comercial. ¡Sigue el paso a paso!

Un uso más que le puedes dar este delicioso condimento llamado cátsup, predilecto por muchos, es para limpiar diversos materiales como joyería y cubiertos de plata, cobre e, incluso, el acero inoxidable, del cual están hechos la mayoría de los fregaderos. Conforme se utilizan las cosas van cambiando su color, se estropean, descastan y hasta pierden su brillo, la buena noticia es que sí tienen arreglo.

Para limpiar a profundidad el fregadero se puede hacer con jabón lavavajillas y tallar con esponja, ya que, este líquido es ideal para cortar grasa, eliminar manchas y que la superficie quede más brillante. Otra opción es optar por hacerlo de forma casera, así que si se te terminó el lavavajillas puedes sustituirlo por cátsup.

¿Qué sirve para limpiar el fregadero de la cocina?

De acuerdo con personas que se dedican a los quehaceres domésticos, la salsa de cátsup es ideal para limpiar el fregadero y eliminar las manchas de la cocina, esto porque contiene vinagre. Todos sabemos que el vinagre es un excelente aliado en la limpieza y desinfección, algunos de los usos que se le ha dado es para blanquear los calcetines percudidos, para quitar el sarro de la regadera y también para quitar el cochambre de la estufa, solo por mencionar algunos.

¿Cómo usar el cátsup para limpiar?

Para esta receta solo vas a necesitar salsa de tomate, un trapo de algodón, una esponja o un cepillo suave. Primero asegúrate de retirar trastes y comida de tu lava trastes; luego, esparce el cátsup por las manchas y deja reposar por 20 minutos. Pasado el tiempo talla con la esponja en círculos y limpia con el trapo los restos que hayan quedado. Finalmente, lava con agua y jabón.

Algo que debes de evitar hacer para no dañar tu fregadero es usar fibra metálica y, mucho menos, cloro; en su lugar opta siempre por un material más gentil como toallas de microfibra, telas de algodón y esponjas. También no olvides que los hongos y bacterias crecen gracias a la humedad, así que nunca dejes tu fregadero de acero inoxidable mojado.