Cómo cultivar tu propia planta de TOMATE en macetas para tenerla dentro de tu casa | PASO a PASO

El cultivo de la planta de tomate es una de las opciones preferidas por los amantes de las plantas para comenzar a realizar esta actividad debido a que requiere de cuidados relativamente sencillos para desarrollarse. Si quieres aprender a cultivar tu propia planta de tomate puede optar por iniciar con una maceta que te permita mantenerla dentro de tu casa para que puedas vigilar su evolución.

Si deseas comenzar a cultivar tu propia planta de tomate en maceta, te presentamos una guía paso a paso de cómo debes realizar la siembra de la hortaliza y los cuidados de que debes tener para su desarrollo, también te compartimos algunos consejos que te servirán durante su periodo de floración, si sigues estos tips es muy problable que puedas lograr cosechar una gran cantidad de tomates.

El proceso para cultivar tu propia planta de tomate inicia con la plantación de la semilla; coloca tierra en una maceta y en seguida la semilla de tomate, cúbrela con tierra y agrega un poco de agua. Si el brote de la planta de tomate es exitoso, el primer brote surgirá en la maceta 10 días después de la siembra. Una vez que surge el brote, las plántulas maduran en un periodo de dos meses, para mayor éxito del cultivo de tu propia planta de tomate puedes conservar la maceta en la que vas a cultivar la planta de tomate dentro de tu casa.

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Después de pasar por el periodo de maduración deberás esperar alrededor de 2 a 3 semanas para observar si tu propia planta de tomate producirá flores, en caso de que aún no aparezcan botones, deberás esperar algunos días más. En ocasiones la planta de tomate tarda en producir flores, lo cual retarda el proceso que se requiere para producir frutos, es por ello que deberás revisar si tu plantita presenta alguno de estos problemas:

El principal problema de cultivar tu propia planta de tomate puede ser que la matita si produzca flores, pero se le caigan, esto puede ser originado por insectos, desequilibrio en los niveles de nitrógeno, falta de agua o estar en contacto con cambios de temperatura. La temperatura ideal para una planta de este tipo durante la noche es de 12 a 24 grados Celsius, por lo cual su cultivo se puede llevar a cabo en macetas para tenerla dentro de tu casa.

Otro de los problemas que puedes enfrentar al cultivar tu propia planta de tomate es que el fruto se pudra, en ocasiones el tomate comienza a formarse, pero se pudre, esta condición es ocasionada por falta de calcio o por desequilibrio en el pH de la tierra, es por ello que debes estar atento en caso de que la planta requiera que la fertilices con cascarones de huevo, con humus de lombriz o agregando composta al sustrato en la maceta.

La planta de tomate produce muchas hojas, pero no produce flores, esta es otra de las situaciones que puedes enfrentar al cultivar tu propia planta de tomate y se origina debido a que hay demasiado nitrógeno en la maceta donde estás cultivando, también puede suceder por falta de espacio entre las matas de tomate, para su correcto desarrollo, cada mata debe contar con espacio para recibir los nutrientes que necesita para crecer y florecer.

Para hacer florecer tu planta de tomate prepara la tierra de tu maceta agregando hojas y composta para lograr un pH neutro. La planta de tomate se autopoliniza con el viento, es por ello que necesita espacio suficiente para crecer. También toma en cuenta que para cultivarla deberás ser cuidadoso con las semillas y no sobrecargar la maceta. Esta planta prospera mejor en temperaturas cálidas, por lo cual es buena idea cultivarla en macetas y mantenerla en el interior de la casa para que tenga mejores probabilidades de desarrollarse.

Para que tu planta de tomate produzca frutos debe tener agua disponible, por lo cual el riego de tu maceta debe ser regular, al menos debe ser regada con una pulgada de agua por semana. Para que produzca frutos asegúrate de fertilizarla y también bríndale soporte para que pueda crecer y sostener los frutos, asegúrate de enredar la guía en alguna malla o soporte vertical que le brinde seguridad al tallo y a las ramas.