Cómo CULTIVAR correctamente LAVANDA en una maceta

La lavanda, con su encantador aroma y peculiar estética, es una planta deseada en cualquier hogar. Cultivar lavanda en macetas no solo es posible, sino también más sencillo de lo que crees; con nuestros consejos de jardinería aprenderás a plantarla y tenerla en casa sin necesidad de poseer un jardín. Recuerda que la lavanda tiene propiedades relajantes e insecticidas por lo que es perfecta para colocarla en tu casa y la oficina.

Con los tips que te proporcionaremos aprenderás a cultivar correctamente lavanda en tus macetas. La lavanda se adapta bien a los espacios reducidos y puede ser fácilmente manejada en macetas aportando belleza y un aroma relajante a cualquier ambiente de interior o exterior. Asimismo, es conocida por sus beneficios para el bienestar general, como reducir el estrés y mejorar el sueño.

Además, para cultivar lavanda en macetas, es crucial elegir la variedad correcta. Las más recomendadas para este propósito incluyen: Lavandula angustifolia (lavanda inglesa), Lavandula stoechas (lavanda española) y Lavandula x intermedia (lavandín). Estas variedades son más compactas y se adaptan mejor al crecimiento en macetas. Toma en cuenta que al cultivar tus propias lavandas podrás usarlas para hacer tés e infusiones. ¡Son todo en casa!

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Cómo cultivar correctamente lavanda en una maceta

Para cultivar lavanda el tamaño de la maceta es fundamental para tener éxito. Una maceta de 30 a 40 centímetros de diámetro es ideal para permitir el crecimiento adecuado de sus raíces. Preferiblemente escoge macetas de barro o cerámica por su capacidad de drenaje y transpirabilidad, lo cual es vital para la salud de las raíces de la lavanda; evita macetas de plástico para comenzar a cultivarlas.

Debes saber que la lavanda prefiere un suelo bien drenado y ligeramente alcalino. Usa una mezcla de tierra para macetas combinada con arena o perlita para mejorar el drenaje y poder asegurarte de que tu maceta no acumule agua de más. Además, debes perforar la maceta por debajo para evitar el encharcamiento del suelo. Cuando la tengas lista, ¡es hora de plantar tu lavanda!

Cultiva tu lavanda en primavera para darle suficiente tiempo de adaptarse antes de las temperaturas más frías. Esta planta es tolerante a la sequía, por lo que te recomendamos regarla cuando la tierra esté seca al tacto, evitando el exceso de agua y deja que reciba por lo menos 6 horas de luz solar directa al día. Poda regularmente para promover un crecimiento frondoso después de la floración y mantén la planta compacta y saludable.

Cultivar lavanda en macetas es una forma excepcional de disfrutar de sus múltiples beneficios, incluso en espacios pequeños. Una vez que tengas tu lavanda en casa será más fácil reproducirla. ¿Ya leíste cómo hacer tu propio jabón casero con lavanda? Su encantador aroma llegará a todos los rincones de tu hogar de una manera muy sencilla. ¡Ya sabes cómo cultivar lavanda en maceta!