La visa K-1 suele ser un paso seguro para quienes no nacieron en Estados Unidos, y que por cosas del destino, encontraron el amor en alguien con ciudadanía o residencia permanente. Sin embargo, esta visa NO es garantía de una Green Card ni de un final feliz para todos: según las estadísticas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) los rechazos de este tipo de visas ascienden a 20,000 solicitantes cada año, es decir, casi el 40% del total. Foto: Pixabay Migrar a Estados Unidos y encontrar el amor en uno de sus residentes para luego obtener la ciudadanía; suena a una historia ideal y romántica. No obstante, la realidad se impone ante cualquier sueño sin planificación, y debido a la seriedad en las leyes estadounidenses, hay muchas razones para negar la visa K-1. Si tú y tu pareja creen que esta visa es una posibilidad para ustedes, primero asegúrense de no ser sujetos de los errores más comunes. Foto: Especial Pixabay/Freepik Razones más comunes para negar la visa K-1 Falta de pruebas de autenticidad en su relación Más allá de fotos románticas que salen de la noche a la mañana o evidencia de que la relación de noviazgo es muy corta, hay otra serie de señales que levantan las alertas de los oficiales de migración. Si la diferencia de edad entre los cónyuges es demasiada, si no son capaces de entenderse entre sí por cuestión del idioma, o si sólo se han visto de forma virtual; lo más probable es que la visa k-1 sea negada desde el primer intento. Solicitudes previas de la visa K1 El pasado de ambos cónyuges impornta cuando se trata de solicitar este tipo de visas: ¿cuántas veces el miembro patrocinador ha intentado llevar a su pareja a los EE.UU?, o bien, ¿cuántas veces el solicitante ha estado a la “cacería de matrimonios previos: para solicitar la residencia?. No es que todo esté perdido en esos casos, pero ambos deberán reunir pruebas suficientes para descartar que han intentado optar por la visa k-1 con demasiada frecuencia. Foto: Pixabay Falta de disposición para casarse dentro del plazo de 90 días El plazo de 90 días puede parecer muy corto en circunstancias normales, pero para la visa k-1 no hay otro camino. Si los cónyuges se oponen al paso que es reglamentario por excelencia, podrían enfrentarse a la deportación del cónyuge que no tiene la residencia permanente. Las reglas son muy claras: tienen 90 días bien establecidos para casarse, y cualquier progreso migratorio sólo podrá darse si se inicia con el pie derecho. Otra relación oculta Ambos cónyuges deben comprometerse a ser monógamos en todo momento. Y es que más allá de que la poligamia es ilegal en todo el territorio estadounidense, nadie querrá que en su historial aparezca un “tercero en discordia” cuando llegue el momento de buscar la ciudadanía. Esta regla es especialmente para evitar matrimonios express que sólo se tramiten para obtener la residencia permanente y luego terminen en divorcio. Foto: Freepik Imposibilidad de contraer matrimonio Además de comprometerse a la absoluta monogamia y a un historial limpio para la futura ciudadanía, ambos cónyuges deberán demostrar que su situación civil no les impide casarse. Un divorcio sin concretar, una pareja de hecho en otro país, o cualquier indicio que impida que dos cónyuges contraigan matrimonio civil en EE.UU con todas las de la ley, hará que los funcionarios rechacen rotundamente el trámite para la visa k-1. Incumplimiento de los requisitos de patrocinio Otra gran razón para negar la visa k-1 es no tener los ingresos suficientes para mantener al futuro cónyuge y/o a los hijos(as) que deriven de la unión, o bien, que ya existan como dependientes. De acuerdo con las leyes migratorias, el patrocinante deberá cumplir con las Guías de Pobreza del HSS para demostrar que puede costear la estancia de su pareja en los EE.UU., lo anterior, descartará cualquier futura carga pública. Foto: Freepik