¿Qué es la Luna de Fresa y cuándo se podrá ver en 2024?

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Ulises García

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Publicado: 20/6/2024 · 11:56 a.m. MX | Actualizado: 11/9/2024 · 11:13 a.m. MX

La noche del 21 al 22 de junio, el firmamento nos regalará un espectáculo celestial: la Luna de Fresa. Este fenómeno astronómico, también conocido como la Luna llena de junio, iluminará nuestros cielos poco después del solsticio de verano en el hemisferio norte. Desde tiempos ancestrales, las culturas de todo el mundo han observado con fascinación los ciclos lunares y han atribuido significados profundos a cada fase.

Los nombres de la Luna de Fresa provienen de diversas tradiciones. Desde tiempos antiguos, las comunidades algonquinas, ojibwe, dakota y lakota han utilizado este apodo. ¿La razón? La maduración de las fresas, que están listas para ser recolectadas. Otros nombres incluyen “Blooming Moon” (indicativo de la temporada de floración), “Green Corn Moon” y “Hoer Moon” (que sugieren cuidar los cultivos jóvenes).

¿Qué es la Luna de Fresa y cuándo se podrá ver en 2024?

En Europa, también se le llama “Honey Moon” y “Mead Moon”, relacionándola con los matrimonios, ya que junio es el mes de las bodas y hace referencia a la diosa romana del matrimonio, Juno.La Luna de Fresa será la primera del verano, apareciendo un día después del solsticio de verano. En la Ciudad de México, podrás admirarla a partir de las 19:07 del viernes 21 de junio. Además, el cometa 13P/Olbers brillará en el cielo oscuro hacia finales de junio, y la siguiente Luna llena, llamada “Buck Moon” o “Luna de Ciervo”, llegará en julio.

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Este evento astronómico no solo es un momento para contemplar la belleza del cosmos, sino también para reflexionar sobre las conexiones culturales y las tradiciones que lo rodean. En diversas culturas indígenas de América del Norte, la Luna llena de junio marca no solo la maduración de las fresas, sino también el inicio de la temporada de cosecha y el tiempo para honrar la tierra y sus frutos. Es un recordatorio de la interdependencia entre la naturaleza y la humanidad, así como un momento para celebrar la abundancia que la tierra nos ofrece.

Observar la Luna de Fresa puede ser una experiencia enriquecedora tanto a nivel personal como científico. Desde tiempos antiguos, las fases lunares han capturado la atención de astrónomos y poetas por igual. La luz plateada que emite la Luna llena en una noche clara puede inspirar tanto la creatividad como la contemplación espiritual. En la mitología griega, la Luna está asociada con la diosa Artemisa, protectora de la naturaleza y de los cazadores. Esta conexión entre la Luna y la vida terrestre ha perdurado a lo largo de la historia humana y sigue siendo una fuente de inspiración en el mundo moderno.

En conclusión, la Luna de Fresa nos ofrece mucho más que un espectáculo celestial. Es un recordatorio de nuestra conexión con el cosmos, nuestra historia y nuestras tradiciones culturales. La próxima vez que mires al cielo en una noche de Luna llena, piensa en las historias que se han tejido a su alrededor durante siglos y en cómo este simple evento astronómico puede unirnos a todos como seres humanos que compartimos un planeta y un universo.

Ulises García