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¿Cómo limpiar tus tenis blancos con bicarbonato fácil y rápido?

Te decimos algunos consejos caseros para mantener tus zapatos sin tantas lavadas

En pocas horas podrás tener unos tenis relucientes

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Pasan los años y los tenis blancos continúan siendo parte importante de la moda, ya sea totalmente blancos o con algunos detalles en otro color, estas zapatillas continúan siendo utilizadas y combinan perfecto con muchos atuendos, pero el problema es que suelen ensuciarse con facilidad, por lo que aquí veremos un truco casero para poder mantenerlos en el mejor estado posible.

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El truco para poder mantener tus tenis blancos el mayor tiempo posible viene desde tu casa, pues con bicarbonato de sodio podrás devolverle el brillo y limpieza a tus zapatos a pesar del constante uso. Esto se debe a sus propiedades blanqueadoras y desinfectantes, además de que al ser abrasivo no estará dañando la superficie de los mismos y los mantendrá como nuevos.

Si cuentas con unas zapatillas cuya suela sea de goma entones también podrás agregar agua al bicarbonato de sodio y con dicha mezcla limpiar la suela de tus tenis. Si quieres que la limpieza dure más tiempo entonces coloca un protector de tela repelente de suciedad después de limpiarlos. También podrás añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda o limón para darles un aroma a frescura.

freepik

Para limpiar tus tenis blancos de la mejor manera necesitarás: Bicarbonato de sodio, un cepillo de dientes viejo o un cepillo de zapatos, agua tibia, jabón suave.

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Lo primero que hay que hacer es retirar los cordones y plantillas para limpiar todas las zonas; da unos pequeños golpes al zapato para sacudir la suciedad extra; mezcla bicarbonato de sodio con agua caliente; con un cepillo de dientes esparce la mezcla por todos los lugares sucios.

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Deberás dejar que la mezcla de bicarbonato y agua repose sobre los tenis por 30 minutos, para posteriormente enjuagar con agua tibia, y dentro de una bolsa de lavandería ponlos a lavar en un ciclo suave; deja que se sequen al aire libre, pero nunca directamente al sol, pues esto puede dejar amarillas las zapatillas; finalmente, vuelve a colocar las planillas y cordones.

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Jonathan Almazán

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