En México, uno de los mayores placeres de la temporada de otoño es el pan de muerto, una pieza tradicional que se disfruta durante las festividades del Día de Muertos. Sin embargo, aunque este manjar es esperado con ansias cada año, su consumo en exceso puede afectar nuestra salud. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha emitido recomendaciones sobre la cantidad adecuada de pan de muerto que se puede disfrutar sin comprometer la figura ni la salud. El IMSS señala que una pieza de pan de muerto tradicional, de aproximadamente 100 gramos, contiene alrededor de 417 kilocalorías. A pesar de que esta cifra puede parecer alta, es importante compararla con otros alimentos que comúnmente consumimos y que pueden tener un contenido calórico mucho mayor. Por lo tanto, la recomendación del IMSS para disfrutar del pan de muerto sin engordar es limitar su consumo a solo la mitad de una pieza, preferiblemente en su versión tradicional sin relleno. Esto significa que medio pan, que pesa alrededor de 50 gramos, tiene aproximadamente 208 kilocalorías. Esta porción moderada es una alternativa más saludable y adecuada para quienes desean disfrutar de la tradición sin consumir un exceso de calorías. Para aquellos que buscan una opción aún más baja en calorías, el IMSS sugiere elegir una versión de pan de muerto sin azúcar, la cual contiene solo 53 calorías por pieza pequeña. Aunque menos común, esta variante más ligera ofrece una forma de disfrutar el pan tradicional sin sumar una carga calórica significativa a la dieta diaria. A diferencia de otros alimentos ricos en azúcares simples, el pan de muerto es un cereal complejo, lo que significa que proporciona energía de manera sostenida. Los carbohidratos complejos, como los que se encuentran en el pan de muerto, se digieren lentamente, evitando los picos de azúcar en sangre y proporcionando energía estable durante más tiempo. Esto es beneficioso, ya que permite al cuerpo mantener su nivel de energía durante más de una hora después de haberlo consumido. Además, las calorías que aporta el pan de muerto pueden ser quemadas relativamente rápido, entre dos y tres horas, incluso sin la necesidad de realizar ejercicio físico intenso. Sin embargo, si se combina su consumo con una caminata ligera o alguna otra actividad física, los efectos negativos en el peso corporal pueden minimizarse aún más. Es interesante comparar el pan de muerto con otros alimentos que, a primera vista, parecen más saludables pero que, sorprendentemente, pueden contener más calorías. Un ejemplo claro es la ensalada César, que a menudo se percibe como una opción nutritiva. Sin embargo, una porción de esta ensalada puede aportar hasta 472.5 calorías, debido a ingredientes como el aderezo, el queso, los crotones y el pollo. Esto supera fácilmente las calorías de una pieza entera de pan de muerto. Por otro lado, una hamburguesa regular puede contener entre 500 y 600 calorías, mientras que una rebanada de pizza puede oscilar entre 250 y 300 calorías. En comparación, el pan de muerto no es tan excesivo en calorías, siempre y cuando se consuma con moderación. El mensaje principal del IMSS es claro: se puede disfrutar del pan de muerto sin sentirse culpable, siempre y cuando se consuma con moderación y en el contexto de una dieta equilibrada. Acompañar medio pan de muerto con una taza de café o té sin azúcar es una opción ideal para mantener bajo control el consumo calórico. Además, se recomienda realizar alguna actividad física regular, como caminar o hacer ejercicio ligero, para contrarrestar el aporte calórico y mantener un equilibrio saludable. Sigue a Heraldo USA en Google News, dale CLIC AQUÍ.