¿Con qué frecuencia debo aplicar el azúcar a mis plantas para obtener mejores resultados?

Aunque el azúcar representa un buen aliado para las plantas, su uso excesivo es perjudicial.

Con el auge de tener plantas en casa, no es de extrañar que cada vez más personas extiendan su saber acerca de cómo cuidar sus respectivos cultivos, ya sea en huertos caseros o en las macetas que se encuentran en el interior. En éste sentido, el hecho de aplicar azúcar a las plantas es una técnica que ya ha ganado popularidad para que las hojas luzcan brillantes y para que los brotes se fortalezcan. Sin embargo, ésto también puede ser contraproducente en exceso, por lo que hoy entramos en detalles respecto a la manera correcta de realizarlo:

¿Por qué se aplica azúcar a las plantas en a actualidad?

De acuerdo a múltiples expertos en botánica, el azúcar se utiliza para alimentar ciertos microorganismos beneficiosos del suelo, o bien, para ayudar a las plantas a superar el ‘estrés’ por el hecho de ser trasplantadas y/o haber superado un ataque de plagas. En general, el azúcar actúa como una fuente rápida de energía para microorganismos beneficiosos, mejorando la salud del suelo y ayudando a las plantas a absorber los nutrientes de una mejor forma.

¿Con qué frecuencia debería aplicarse el azúcar a las plantas?

Pese a lo maravilloso que suena el precepto anterior, la aplicación de azúcar a las plantas no debe hacerse con mucha frecuencia, ya que puede alterar el equilibrio natural del suelo donde se encuentran, resultando contraproducente para los cultivos y sus hojas. A grandes rasgos, la recomendación usual es aplicar una solución diluida de azúcar (una o dos cucharadas en un litro de agua) una sola vez cada cuatro a seis semanas. Usar ésto más a menudo podría favorecer el crecimiento de moho y/o atraer plagas indeseadas.

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Ahora bien, en situaciones específicas (como cuando una planta ha sido trasplantada) una dosis única de azúcar puede ayudar a reducir el impacto del choque. En general, en condiciones usuales de crecimiento, no es necesario ni recomendable usar azúcar de forma rutinaria. En la mayoría de las plantas caseras, aplicar azúcar en exceso puede hacer que tengan dificultades para absorber agua adecuadamente, ya que dicho ingrediente puede alterar la osmolaridad en las raíces.

Para unas plantas bellas y saludables en el hogar, considera que la aplicación de azúcar debe hacerse de manera moderada y únicamente en situaciones que lo ameriten. No se recomienda utilizar azúcar como parte de un régimen de cuidado regular. Lo ideal es aplicarla una vez al mes o menos, dependiendo del estado de los cultivos, y utilizando siempre en una proporción diluida en abundante agua. Asegúrate también de vigilar cómo responden tus plantas si decides usar esta técnica, ya que cada especie y tipo de suelo pueden reaccionar diferente.