Teotihuacán, la antigua ciudad mesoamericana conocida por albergar algunas de las pirámides más grandes del mundo, ha fascinado a arqueólogos, historiadores y al público en general durante siglos. Situada en el Valle de México, esta ciudad, cuyo auge se dio entre los siglos I y VII dC, fue el centro de una civilización poderosa e influyente. Entre sus principales monumentos destacan la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, cuyas dimensiones monumentales y precisión arquitectónica han despertado interminables preguntas sobre cómo fueron construidas, qué tecnologías utilizaron y cuál era su verdadero propósito. Durante décadas, los investigadores han intentado desentrañar los secretos detrás de estas majestuosas estructuras. Entre las teorías más debatidas están las que sugieren que los teotihuacanos contaban con conocimientos avanzados de ingeniería, mientras que otros han apuntado a posibles explicaciones esotéricas, vinculando las pirámides con alineaciones astronómicas y creencias religiosas profundas. Sin embargo, el origen de estas pirámides y la forma en que se levantaron con tal precisión han permanecido como uno de los enigmas más grandes de la arqueología. Gracias a la tecnología moderna, y más específicamente a la inteligencia artificial (IA), los investigadores han comenzado a obtener respuestas a estas preguntas. La IA ha revolucionado la forma en que se puede analizar y procesar grandes volúmenes de datos, lo que permite a los científicos desentrañar detalles sobre la construcción y función de las pirámides de Teotihuacan que antes eran difíciles de captar. En los últimos años, el uso de herramientas de aprendizaje automático ha sido clave para modelar las técnicas de construcción utilizadas por los teotihuacanos. Estas tecnologías avanzadas permiten a los investigadores analizar patrones en datos históricos y arqueológicos, revelando detalles sobre la organización social y económica que habría permitido la construcción de las pirámides. A través del análisis de imágenes satelitales, datos geológicos y estudios arquitectónicos, los algoritmos de inteligencia artificial han ayudado a identificar las técnicas específicas que los teotihuacanos podrían haber usado para mover y erigir bloques de piedra de gran tamaño con una precisión impresionante. Además, han permitido explorar cómo esta sociedad logró movilizar a millas de trabajadores y organizar los recursos necesarios para la construcción de tales monumentos. Con base en los datos recolectados por diversas investigaciones y procesados mediante inteligencia artificial, se han identificado diez pasos claves que habrían sido necesarios para la construcción de las pirámides de Teotihuacan: El uso de la inteligencia artificial en la arqueología está demostrando ser una herramienta invaluable para desvelar los misterios del pasado. Aunque aún quedan muchas preguntas por responder, los avances en la tecnología nos acercan cada vez más a comprender cómo los teotihuacanos fueron capaces de construir algunos de los monumentos más impresionantes de la historia de la humanidad. Sigue a Heraldo USA en Google News, dale CLIC AQUÍ.