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Rescatan a perrito indefenso tras quedarse con la cabeza atrapada en un cubo y el video se vuelve VIRAL

Las redes sociales muestran su mejor cara con este conmovedor video

El perro llevaba cuatro días con el sufrimiento (Youtube @TheDodo)

Por cuatro días, un perro callejero en los Estados Unidos estaba viviendo una complicada situación cuando un cubo quedó atrapado en su cabeza, por lo que no podía ni comer ni beber nada, así que las personas comenzaron a preocuparse, sobretodo una mujer que hizo lo imposible para ayudarle al indefenso can.

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El grupo de rescatistas de Gateway Pet Guardians llevaba varias semanas rastreando al perro desde antes de que el cubo terminara en su cabeza. Se tenía la ubicación de la mascota desde el pasado 13 de febrero, pero el perro logró escapar de los veterinaros y volvió a vagar por las calles, hasta que un cubo lleno de comida le complicó la vida.

“No sabemos con certeza cuánto tiempo había estado luchando con ese balde, pero claramente había estado sin comida ni agua durante al menos tres o cuatro días. Si hubiera permanecido más tiempo con el balde en su cabeza, el resultado podría haber sido trágico”, comentó Alisha Vianello, directora ejecutiva de Gateway Pet Guardians.

En el video se puede escuchar que el atrapar al perro tomó más de una hora y media, pero una vez que se calmó, otras personas que buscaban ayudarlo pudieron rodearlo mientras éste se encontraba acostado. Los veterinarios se hicieron presentes en la zona y pudieron detener al perro después de tiempo persiguiéndolo.

Al momento de acorralarlo, el perro entró en desesperación, y eso mismo ayudó a que el cubo saliera de su cabeza por sí solo. Una vez el problema del cubo se había resuelto, los veterinarios y rescatistas lo llevaron a un albergue para que se calmara y comiera un poco después de casi cuatro días en los que nada había entrado a su cuerpo.

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Después del miedo inicial que mostró el perro al llegar al refugio, con comida y atención logró calmarse y motró su lado bueno. El video viral muestra cómo al final de toda la travesía, el cachorro convivió con el personal del albergue y con otros perros, dejando atrás los malos momentos que vivió cuando el cubo no salía de su cabeza.

“Ama a las personas y le encanta dar besos y recibir golosinas y acurrucarse. Es excelente con otros perros, es un buen chico; Estaba muy asustado cuando estaba huyendo, pero ahora se dio cuenta de que las personas son sus amigos. Creo que será una excelente compañía familiar, y tiene un gran temperamento y personalidad, simplemente es adorable”, añadió Vianello.

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Jonathan Almazán

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