Mujer francesa fue estafada con 850 mil dólares por un hombre que se hacía pasar por Brad Pitt

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Diana Rivero

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Publicado: 15/1/2025 · 12:09 a.m. MX | Actualizado: 15/1/2025 · 12:09 a.m. MX

Una mujer francesa de 53 años, identificada como Anne, se ha convertido en víctima de una sofisticada estafa romántica que le ha costado la asombrosa suma de 830.000 euros (aproximadamente 850 mil dólares). Este fraude, que se prolongó durante más de un año, ha revelado cómo los avances tecnológicos y las técnicas de manipulación emocional pueden ser utilizadas para perpetrar crímenes complejos.

La pesadilla de Anne comenzó en febrero de 2023, cuando recibió un mensaje en Instagram que supuestamente provenía de Jane Etta Pitt, la madre del famoso actor Brad Pitt. En el mensaje, lleno de halagos, se sugiere que Anne sea una pareja ideal para el reconocido artista. Horas después, apareció otro mensaje en su bandeja de entrada, esta vez desde una cuenta que decía ser del propio Brad Pitt.

A pesar de sus dudas iniciales, Anne pronto se dejó envolver por la atención constante y los gestos románticos del estafador. En declaraciones al programa francés Sept à Huit, recordó cómo, tras un momento personal difícil debido a su divorcio, los mensajes del supuesto actor le brindaron una sensación de compañía.

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A lo largo de varios meses, los estafadores construyeron una narrativa cuidadosamente elaborada. Utilizando fotografías editadas, videos generados por inteligencia artificial y mensajes personalizados, lograron hacerle creer a Anne que estaba en una relación con el famoso actor. Incluso crearon imágenes de “Brad Pitt” en situaciones cotidianas y le enviaron poemas y canciones románticas.

Uno de los métodos más efectivos de manipulación fue el uso de fotografías inéditas que no aparecieron en internet. Según Anne, los estafadores justificaban esto diciendo: “Son fotos que Brad ha hecho solo para ti”. Este detalle reforzó la autenticidad de la relación y profundizó la confianza de la víctima.

El fraude dio un giro dramático cuando el “Brad Pitt” falso afirmó estar enfrentando problemas legales y de salud. Según él, su exesposa Angelina Jolie había congelado sus cuentas bancarias, dejándolas sin acceso a su fortuna. Poco después, aseguró haber sido diagnosticado con cáncer renal y necesitaba dinero para costear un tratamiento médico urgente. Convencida de que estaba ayudando a alguien a quien amaba, Anne comenzó a transferir grandes sumas de dinero.

Pérdidas económicas devastadoras

En total, Anne transfirió 830.000 euros a cuentas en el extranjero, vaciando sus ahorros y vendiendo propiedades para cumplir con las exigencias del estafador. Gran parte de este dinero provenía del patrimonio que recibió tras su divorcio. “No dudé en ningún momento. Pensé que estaba ayudando a alguien que significaba mucho para mí”, confesó entre lágrimas durante una entrevista televisiva.

Sin embargo, todo cambió cuando a mediados de 2024 vio fotografías en la prensa de Brad Pitt junto a su nueva pareja, la diseñadora de joyas Inés de Ramon. Este descubrimiento fue el detonante que la llevó a sospechar del engaño y finalmente decidió acudir a la policía. Las autoridades iniciaron una investigación formal sobre el caso y descubrieron que los responsables del fraude operaban desde fuera de Francia utilizando una red organizada para llevar a cabo este tipo de delitos.

Un problema que trasciende fronteras

Este caso no es un incidente aislado; fraudes similares han sido reportados en otros países como España, donde dos mujeres perdieron más de 300.000 euros creyendo estar en una relación con el mismo actor. Las investigaciones en España llevaron a la detención de cinco personas y la recuperación parcial de los fondos estafados.

Expertos en seguridad cibernética advierten que este tipo de estafas, conocidas como “fraudes románticos”, son cada vez más comunes. Los estafadores aprovechan las vulnerabilidades emocionales de sus víctimas y utilizan herramientas tecnológicas como deepfakes para crear perfiles falsos convincentes. Además, las redes sociales y las aplicaciones de mensajería facilitan el contacto inicial con las víctimas.

Tras descubrir la estafa, Anne ha sufrido una grave depresión y actualmente se encuentra bajo tratamiento en una clínica. Ha perdido casi todo su patrimonio e incluso ha tenido que mudarse temporalmente a la casa de una amiga mientras intenta reconstruir su vida. ”Me pregunto por qué me eligieron a mí para hacerme tanto daño. Nunca he lastimado a nadie en mi vida”, declaró Anne visiblemente afectada. La mujer ahora busca justicia mientras los investigadores continúan rastreando a los responsables del fraude que ha marcado su vida para siempre.

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Diana Rivero